𝗖𝗔𝗣Í𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗢𝗡𝗖𝗘

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Tanto como puedo, me quedo dentro de ella

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Tanto como puedo, me quedo dentro de ella. Quiero que nos quedemos así. Conectados. Atados y unidos. Ella esta suave y cálida en mis brazos. Su cuerpo se mueve, adormecido como la
marea en una bahía soñolienta iluminada por la luna.Ella es preciosa. Necesito mantenerla a salvo. Protegerla. Sobre todo, necesito conservarla.

Sabía que así es como me sentiría si me permitía estar cerca de ella. Ahora va a ser diez veces más difícil arrancarme. También será difícil para ella. Está apegada a mí, como un gatito perdido.

Pero tengo que dejarla ir. Mantenerla conmigo la expondría a riesgos inaceptables. Secuestro, brutalización y cosas peores. E incluso su muerte. En cualquier momento. Todo el día y la noche, todos los días del año.

Finalmente, me deslizo fuera de ella. Una tristeza se filtra a través de mí. Mi polla todavía está caliente y pesada cuando la tiro hacia atrás en mis pantalones y los abrocho.

—Te llevaré al club del que te hablé. —Joey Calhoun tiene habitaciones en el Havana Cigar Club. Puedo mantenerla a salvo allí hasta que descubra cómo arreglar su situación.

Luego, Drago se habrá ido, de una forma u otra, y yo regresaré a Sicilia. Tengo que alejarme de Clara tan pronto como pueda.

Cuanto más lo deje pasar, más difícil será.

—¿Mmm? —Ella sonríe. Sus ojos están medio cerrados. Ella acaricia el hueco de mi cuello.

—Te llevaré a un lugar seguro.

Sus brazos me envuelven. —Estoy en un lugar seguro ahora. —Ella besa mi cuello. Su mano se desliza por la parte delantera de mis pantalones y una sonrisa maliciosa tira de sus labios. Ella sostiene mi polla—. Mantenme aquí.

Tan suavemente como puedo, tiro de ella hacia atrás. Acaricio su cabello y su rostro.

Agacho la cabeza para mirar por debajo de sus párpados caídos.

—No puedes estar conmigo. Creo que ya sabes eso.

Ella se aferra, más fuerte, jadeando. —Tú tampoco puedes estar conmigo.

Tengo que sacarla de aquí.

Su ceja tiembla y sus labios húmedos tiemblan mientras acaricia mi mejilla y mi barbilla. —Pero ahora estoy contigo

Le doy vueltas. Miro su cara en el espejo. Sostengo su cabello.

—El peligro me sigue. —le digo—. Es la vida que elegí, hace mucho tiempo.

Sosteniéndola por el pelo, tiro de su cabeza hacia atrás. Sus ojos están sobre los míos a través del espejo. Ella respira fuerte sus ojos suplican. —El peligro también parece andar esperándome. —Su culo presiona hacia atrás, suave contra mí ya dura polla—. Pero nunca pedí este camino. Yo no lo elegí.

Su calor me inflama.

Quiero decirle cómo me siento. Pero eso arruinará todo. Necesito contener eso. Por su bien.

𝗣𝗢𝗦𝗘𝗦𝗜𝗩𝗢 [+𝟭𝟴] PAUSADA⏸️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora