Alma Gemela

Una marca especial.
Esa marca es como un tatuaje, que se tiene en alguna parte del cuerpo, pero solo se tiene la mitad de la forma, la otra, esta en la persona especial.
Esa marca sirve para que se reconozcan. Ambas son el complemento de la otra. Ambas son el tatuaje completo.
Es algo muy parecido al hilo rojo, pero esta marca no se equivoca, esta solo coincidirá con alguien que te ame con todo su ser, de manera sana y se protegerán como lo más valioso.
Y al tocarla la otra persona sentirá esa pequeña caricia en su tatuaje.
Pero como no todo puede ser perfecto esta tiene reglas a cumplir.
Cada luna llena puedes escuchar la voz de tu persona especial, ambos pueden conversar, esto pasa cuando se cumplen los diez años de edad. Pero no se deben decir los nombres hasta que cumplan los dieciocho años. Si rompen esa regla, la misma marca cortara toda comunicación, hasta que cumplas los dieciocho y se reestablezca dicha conexión.
Por esto se debe ser muy cuidadoso a la hora de conversar.

Toge escuchaba muy bien las instrucciones de su maestro de clases.
Él estaba por cumplir los diez años. Estaba emocionado, ya tenía su marca, parecía un ojo de serpiente, uno bastante interesante y le encantaba.
Toge no podía comunicarse verbalmente, por lo que usaba lenguaje de señas. Había nacido con problemas en sus cuerdas vocales.
No es como si eso le afectara mucho, se había acostumbrado a hablar con sus manos.
Pero lo que a toge le emocionaba era hablar con su alma gemela, usar su voz mental para comunicarse, claro, él le explicaría con el tiempo, que su forma de comunicarse cara a cara, va a tener que ser con lenguaje de señas.

Cuando Toge inumaki cumplió sus diez anhelados años, espero todo el día ansioso.
Gran decepción se llevó cuando no escucho ninguna voz. El pobre pequeño lloro toda la noche, sin que nada lo consolara. ¿Su alma gemela lo odiaba? ¿Le pasó algo malo? Por favor que nada le pasara. Prefería ser odiado, a que le pasara algo a su querida persona.
Deseaba tanto conocerlo y ser amigos.
Toge por su condición no tenía muchos amigos. Solo dos. Maki y panda. Ambos eran prácticamente sus guarda espaldas. Pateaban a todo aquel que se atreviera molestar a inumaki.

Cinco años habían pasado. CINCO y su alma gemela no le hablo ni una sola vez.

Continuará...