Alma gemela nerviosa

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Toge se levantó e indicó a Yuta donde estaban sus amigos.
Cuando llegaron, Maki y Panda se pusieron en alerta máxima. ¿Quién era el tipo ojeroso con cara de malandro, que seguía a su pequeño y adorable Toge?
—¿Y tu qué? —dijo Maki.
—Yo...bueno...este —tartamudeo Okkotsu.
—Es un chico muy agradable —dijo Toge con lenguaje de señas.
—Para tí, todos son agradables—dijo Maki preocupada — además es un extraño con cara de drogadicto ¿Le haces ha alguna sustancia ilícita?
—¡¿Que?!
¿Enserio tenía cara de drogadicto? pensó Yuta, ahora van a pensar que me lo quiero raptar. Y muy lejos no estás de eso, se dijo internamente.
—Maki, detente, estás siendo una maleducada con el chico —dijo Panda —hola, soy Panda, el mejor amigo de Toge, un gusto.
—Hola, soy Maki, la protectora y mejor amiga de Toge, el chico lindo que te estás comiendo con los ojos —dijo Maki, directa y sin filtro.
—Es-esto...bueno...un gusto...soy Yu-yuta, su amigo es muy amable, me vio solo, algo angustiado y pensó que tal vez me alegraría estar acompañado.
—Toge —dijo Maki — no puedes llegar y traer gente que veas sola, como si fueran perritos abandonados, es peligroso, te pueden secuestrar.
—Eres demasiado confiado e indefenso — dijo Panda, dando la razón a su amiga
—Eso no es verdad —se defendió Toge, moviendo las manos a gran velocidad.
—Bu-bueno, el trato de hacer una buena acción y te lo agradezco, pero, lo que dicen tus amigos es cierto, es peligroso acercarse a extraños tan despreocupadamente.
Inumaki agachó su cabeza como niño pequeño regañado por sus padres.
—Yo te vi triste, así que pensé que, si estabas acompañado, estarías mejor —gesticulo Inumaki.
—Toge dijo que te vio triste y pensó que si nos conocías estarías más tranquilo — explicó Panda con sus palabras.
—Ya veo, gracias Toge —dijo Okkotsu sonriéndole.
—Deja de saboreartelo—dijo Maki.
—Yo-yo no me lo estoy...
—Si claro, te estoy observando ¿Me crees tonta? ¿Quieres verme la cara, acaso?
—No —dijo rápidamente Yuta.
—Bueno, ya lo traje, así que sean buenos con él, quiero que sea mi amigo —dijo Toge moviendo sus manos de manera firme.
—¿Por qué no le preguntas primero, si quiere?— dijo Panda.
—¿Que pasa? —pregunto Yuta sin comprender el lenguaje de Toge. Estaba pensando seriamente, en empezar a estudiar hoy mismo, lenguaje de señas.
Toge se agachó y escribió en la arena.
—A-amigos...— ¿Que hacia? Deseaba ser el mejor amigo de su chico, pero ¿Lo merecía siquiera? ¿Estaba listo para mentirle descaradamente? ¿Debía decirle ahora quién era, antes de que fuera demasiado tarde? Ya había hecho una estupidez antes, no podía seguir acumulando más cosas por las cuales pedir perdón —déjame pensarlo.
Toge agachó la cabeza avergonzado. Aparte de Maki y Panda ¿Quien más querría ser amigo de un discapacitado como él? Fue un descarado ¿De dónde saco tanta confianza con ese chico que recién conoció?
—¡No te pongas triste! Claro que quiero ser tu amigo, lo deseo muchísimo, solo que debo arreglar algunas cosas antes, por favor no lo malentiendas. Espérame un poco, ¿Si?
Toge levantó la vista, aún más avergonzado, por lo que dijo Yuta. Él sí quería y deseaba ser su amigo ¿Por qué se sentía tan feliz? ¿Que era lo que tenía que arreglar para ser su amigo?
—Lo siento, fui muy agresivo —dijo Okkotsu avergonzado.
—Si lo fuiste, sonó hasta desesperado —dijo Maki —hasta a mí, me dio vergüenza.
—Se te noto el entusiasmo de querer acaparar a nuestro amigo, desde aquí, hasta el otro lado del mundo. Te flecho con todo ¿Verdad? —dijo Panda, dándole un golpecito a Toge.
—Es suficiente —reclamo Inumaki, completamente rojo — él se entusiasmó con la idea de ser amigos, nada más, no empiecen con sus cosas extrañas, ni a insinuar algo.
—¿Quedamos en vernos mañana? —tartamudeo avergonzado Yuta — hay algo que quiero decirte.
—¿?
—¿Que es eso que debes arreglar antes? —dijo Maki.
—Explicanos chico, que quieres con nuestro Toge, que solo él debe escuchar —dijo Panda.
Yuta estaba cada vez más nervioso, ese par lo iban a matar seguramente, si se enteraban quién era.
—Ya déjenlo en paz, se defenderme y cuidarme solo —gesticulo hacia sus amigos —mañana nos vemos acá mismo y hablaremos de lo que quieras —escribio Toge en la arena —sea lo que sea, lo escucharé.





Continuará......

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