Alma gemela de vacaciones

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Toge, panda y Maki se fueron a la playa.
Panda y Maki parecían sus guardaespaldas, chico que se le acercaba, era espantado. Nadie haría sufrir a su hermano otra vez decía Maki. El más pequeño solo se reía.
    Inumaki como el buen chico travieso que era, enterró a Panda en la arena, el problema fue, que después se olvidó de él y fue al mar a nadar. Rato después obtuvo un buen regaño por parte de Maki y a un Panda insolado de color rojo flúor.
   Inumaki tuvo que pagar los helados en compensación.
   Toge decidió dar una caminata para despejarse, mientras Panda y Maki se quedaron a la sombra descansando. En su paseo por la orilla, iba pensando en su alma gemela ¿Que le diría cuando se encontraran? ¿Siquiera querría verlo? Su alma gemela ya lo conocía de aspecto, pero Toge no. ¿Como sería? ¿Alto o bajito? ¿Delgado quizás? En eso, mira en dirección al mar y ve a un joven, de pie con la cabeza agachada, como si estuviera  melancólico, el chico tendría tal vez unos dos o tres años más —Que hermoso—penso Toge. Era un chico alto, de tez morena, pelo azabache, corto con un flequillo que le llegaba cerca de los ojos, llevaba un polerón blanco y unos pantalones cortos negros. Realmente era muy guapo, totalmente su tipo de hombre —tranquilo—se dijo Toge —no te dejes llevar por las hormonas —se recordó.
  Inumaki no podía dejar de mirarlo, al verlo triste, una extraña sensación lo embargó. Quería ayudarle, quitarle esa expresión de abatimiento, seguramente se vería aún más hermoso con una sonrisa en los labios —Que extraño — pensó, primera vez que le pasaba eso al ver a un desconocido. Es como si el chico fuera un imán.
  Toge sabía que era de pésima educación quedarse mirando a la gente, por lo que, en contra de su voluntad, siguió caminando, no sin mirar atrás un par de veces.
  Se dijo así mismo, qué, si volvía a verlo de vuelta, le hablaría para preguntarle que le pasaba, tal vez podría hacerle reír.
  Lamentablemente de vuelta no volvió a verlo —Es una lástima — se dijo así mismo, era tan lindo.
  Llegó donde sus amigos, sin dejar de pensar en ese desconocido.

Continuará......
 

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