Almas gemelas final feliz

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Toge y Yuta se casaron.

La boda fue divertida y desordenada en partes iguales, más que una boda, parecía una reunión para contar chismes y avergonzar a los recién casados.

La primera parte cuando Yuta vio aparecer a Toge con su traje blanco, se puso a llorar. Toge tuvo que correr hacia el porque no le paraban las lágrimas.

Luego Yuta se deshizo en alagos, abrazos y pequeños besos, hasta que paro de llorar. Panda se burlaba de Okkotsu.

—Es vergonzoso hasta para ti hermano —dijo Panda.

—Esta emocionado, ya déjenlo —defendió Inumaki, aunque internamente le parecía gracioso y tierno.

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En la segunda parte, ya en la fiesta, fue un completo desorden.

Panda empezó contar chistes.

Maki se dedicó a ventilar cosas vergonzosas de Toge y también a contar las locuras que hicieron juntos. Inumaki la miraba con diversión, pero a la vez con cierta ternura. Esos días eran los que recordaba como si fueran tesoros.

Estaban Megumi, Nobara, que es la novia de Maki e Itadori. Todos amigos de Okkotsu.

También, fue un loquito llamado Gojo Satoru, que decía ser tío de Yuta, el al igual que Maki, sabía cosas vergonzosas de Okkotsu, y también las contó en la boda. Dejando a un Yuta muy avergonzado. Y a un muy interesado Toge. Inumaki amaba el chisme, sobretodo si eran cosas que Yuta no se había atrevido a decirle por vergüenza.

Por último, Yuta se emborracho en algún momento de la fiesta y se puso primero a coquetear con Inumaki y luego se puso a llorar porque Toge estaba casado, según el, había perdido su oportunidad para conquistarlo. Panda y Maki tuvieron que explicarle que Inumaki estaba casado con él.

Yuta se puso feliz y decía ser el hombre más afortunado del mundo.

Después de que se le paso la borrachera, estaba rojo como tomate y Toge se reía a costa de su marido.

—No te olvidarás de esto ¿verdad?

—Jamas olvidaré tu show dramático —gesticulo Toge — No se me va a olvidar como llorabas desconsolado por preguntarme si estaba casado y yo te respondí que sí, es glorioso como logras hacerme reír.

—Suelo hacer el ridículo sin proponermelo, me humillo solo, soy un idiota.

—Yuta...¿Que dijimos sobre pensar mal de ti mismo? —firmo Inumaki algo molesto.

—Que debo aprender a manejar esa opinión negativa que tengo de mí.

—Muy bien.

—Creo que mi terapeuta tomó sesiones por mi culpa, me va a renunciar, estoy seguro.

—Yuta, suficiente —reprendió Inumaki —Es normal que los psicólogos tomen sesiones con otros.

—Me mira con odio, creo que me maldice cada vez que voy a ir a sesión o me insulta mentalmente.

—Yuta, eso es imaginación tuya.

—Si mi esposo lo dice —dijo Yuta no muy convencido.

—Es por qué es así —firma Inumaki —Tu esposo siempre tiene la razón.

—Y siempre debo creerle a mí esposo.

—Excelente, te tengo bien entrenado —dijo orgulloso Inumaki.

Yuta lo miraba riéndose, no es como si fuera mentira de todos modos.

—Y yo te tengo muy mimado.

—Eso es culpa tuya.

—Sin objeción —volvio a dar la razón Yuta —sere un esposo mandilón.

—Por suerte tienes un marido tierno y amable.

—Pero a la vez muy travieso —dijo sonriendo Yuta, sabiendo con anticipación que Toge gastaría muchas bromas en el futuro y seguramente también lo haría participe de ellas.

—Te amo Inumaki-kun. Quiero recorrer este nuevo camino juntos, contigo a mi lado, ya no tengo miedo y gracias a ti, quiero ser mejor cada día. Gracias por todo —dijo Yuta dándole un beso a Inumaki, abrazándolo —gracias por perdonarme.

Toge pensaba igual, Yuta le demostró que a pesar de los errores, las personas podían cambiar para bien; si se tienen las ganas suficientes para querer superarse, una meta a seguir, personas que te aman y apoyan, prácticamente todo es posible.












Fin.

Yuta x Inumaki es la ship más adorable 💖

Gracias por leer.

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