Alma Gemela

Alma gemela reflexionando

No se puede cambiar el pasado, pero si aprender de el.
      Desde este punto Yuta aprendería una lección. Todos cometen errores, algunos más grandes que otros. Lo importante es buscar la solución, Yuta sabía que no sacaría nada con frustrarse y llorar por los tres años que le faltaban a su pequeño para cumplir los dieciocho, debía aprender a lidiar y solucionar sus errores, no debía culpar a nadie por sus tropiezos. Él sabía que necesitaría ayuda, superar y soltar su pasado, para poder tener un futuro. Si quería solucionar todo la próxima vez, necesitaría sanar. Ya no se sumergirá más en la autocompasión, en tenerse lastima, en creer que todo lo que le rodea es malo, con esto solo lograba que, efectivamente, solo lo negativo le llegara.
    Cuando escuchaba a Toge y sentía felicidad, se daba cuenta que en su vida las cosas mejoraban. Ya estaba harto de ser víctima, de sobrevivir. Quería vivir, quería volver a amar y su pequeño valía completamente la pena. Yuta empezaría por pedir ayuda profesional, empezaría a ver las cosas como su querida alma gemela, la vería de mejor forma, sería alguien más alegre, agradecer lo poco que tenía, valorar lo que le llegaba y aspirar a ser feliz.
    Tenía tres años...era más que suficiente. Desde ahora Yuta sabía perfectamente lo que tenía que hacer...Ir y recuperar lo más importante, valioso que le dio la vida, su felicidad y su alma gemela.
Yuta se dio cuenta que si quiere cambiar algo, debe empezar por él primero. No será nada fácil, pero nadie dijo que lo era. Empieza.

Continuará....