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-¿Te encuentras bien? -el tono preocupado de la chica sobre la cama sólo hizo que Tyler se molestara más.
-¿Que si estoy bien? ¿Quién mierda eres para-? -tyler se calló de golpe al ver los ojos de la chica asomándose sobre el borde de la cama, de un marrón cálido.
Los mismos ojitos que la habían mirando antes de ir a ducharse.
De repente se sintió totalmente apaciguado, como si esa mirada la hubiera tranquilizado con algún tipo de magia.
-Eres la cachorra -la afirmación sonó casi un susurro desde los labios de Tyler.
Vio el collar alrededor del cuello de la chica, se levantó adolorido para ver los pechos desnudos de la pelinegra, con la parte inferior cubierta por las sábanas.
Se detuvo, intentando desviar la vista lo más posible de aquella pequeña cintura.
-¿No tienes ropa?
La chica pelinegra pareció buscar señales de alguna prenda en su cuerpo, hasta alzó las sábanas para mirar su parte inferior.
-Nop -sonrío de manera inocente a Tyler, quien se preguntó si no le estaba tomando el pelo.
Tyler fué hacia su armario para sacar otro par de su ropa interior, sin encontrar otra remera que la chica pueda usar, tomó un suéter grande de color negro y le alcanzó ambas prendas.
-¿Quién eres? -le preguntó Tyler mientras veía a la pelinegra colocarse su ropa interior bajo las sábanas.
-Sabía que eras una colgada, pero no me esperaba tanto -dijo, antes de colocaste el suéter, ese comentario hizo que Tyler frunciera el ceño.
-Responde la pregunta -dijo sin ganas.
-Soy Wednesday Addams.
Tyler se quedó en silencio, procesando que Wednesday Addams estaba en su cama.
-¿La omega cambiaformas? -Wednesday habló al ver que el mayor no reaccionaba.
-Sé quién es Wednesday Addams -dijo de forma tosca -Lo que no sé es por qué estás en mi casa.
Wednesday la miró con ojos penosos, pero por más que la mirada hizo efecto en el corazón de Tyler, no cambió su expresión dura; hasta que la chica suspiró y habló sin ganas:
-Me escapé de mis guardias, y por lo tanto de mi familia, y te seguí hasta encontrarte.
No había sido precisamente así, y ambas lo sabían, pero simplificando las cosas, era verdad.
-¿Me seguiste? -tyler alzó una ceja.
Wednesday sólo asintió.
-Disculpa, pero lo que yo recuerdo es encontrar una cachorra luego de correr como un kilómetro -tyler suspiró con cansancio, de solo decirlo ya se agotaba.
