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Wednesday no supo a dónde se fue tyler luego de eso.
Sólo sabía que no había aparecido en toda la noche, que volvió en la mañana, buscó las cosas de la universidad y se fue, ignorando sus súplicas para hablar.
Y fue cuando Wednesday se rindió.
Se había dejado llevar demasiado por los instintos de su loba, y los instintos no funcionaban para las personas, y menos para alguien tan poco lobo como tyler.
Mandó a la mierda a su loba interior, quién quería que el castaño rojizo le diera atención, y también mandó a la mierda a tyler.
Acomodó las sábanas sobre la cama al rededor de ella, dejando una para cubrirse hasta tapar su cabeza, para sentirse más protegida, y sólo se quedó allí abrazando la almohada.
-Wow, llegas temprano -dijo Marnie al ver a el castaño rojizo entrar al supermercado, no había terminado de subir la reja de la entrada y tyler sólo había entrado agachándose, sin disminuir su paso apresurado.
La rubia frunció un poco el ceño al no escuchar respuesta por parte de tyler.
-¿Te pasa algo? -dijo, entrando a la sala de los empleados para ver a tyler haciendo café en la cafetera con expresión seria pero con un dejo de enojo.
El castaño rojizo se encogió de hombros, sin siquiera mirarla.
Marnie notó las ojeras oscuras bajo los pequeños ojos de tyler.
-Mira, no te he hecho nada para que estés enojada conmigo, así que te me calmas -el tono de Marnie sonaba hartado, apenas había empezado el día y ella no estaba para soportar a un universitario actuando como un niño ofendido.
-Justamente, Marnie, no me has hecho nada -dijo, luego de unos segundos de mirarla con frialdad -Y por eso no te importa cómo mierda esté, ya que no es tu culpa.
Marnie se mordió el labio con fuerza, en un acto insignificante para calmar su enojo.
-Estás peor que un niño en su primer celo, galpin -dijo, alzando una ceja -Tu puta madre...
Y salió del lugar, más enojado de lo que había entrado.
Tyler no dijo nada el resto de la mañana, haciendo su trabajo en silencio y con la misma expresión seria, casi molesto, que cargó toda la mañana.
Marnie no se molestó en hablarle, la chica también estaba ofendida por la actitud de mierda de tyler hacia ella, no le había hecho nada para ser tratada así.
Pasó su turno y tyler dejó su delantal y tomó sus cosas, sin decir nada ni despedirse, caminó hasta la universidad a paso apresurado, seguía molesto, por lo que llegó un poco más temprano a su destino.
Vio a la de pelo corto bajar de una motocicleta, hablando por teléfono con una sonrisa, la que se borró rápidamente al ver la expresión seria con la que tyler la miraba.
