IV

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Pov. Lucifer

-- Hijo, baja a desayunar --

Me desperté gracias al grito de mí madre. Aún tenía mucho sueño, mire hacía mí armario para comprobar si lo que habia pasado ayer había sido un sueño. Pero tristemente no fue así, ahí se encontraba la maleta que arme el día anterior, esperando ser llevada a donde sea que vallamos.

Con la mayor pereza del mundo me levanté, fui al baño a hacer mis necesidades. Cuando salí agarre mi maleta y fui al comedor donde se encontraba mí madre y mí padre tomando una taza de té con las galletas que habían sobrado del día anterior.

-- Buenos días-- me saludaron los dos a la vez

Les respondí el saludo con pocas ganas y me dispuse a desayunar con ellos en silencio, pude notar lo feliz que estaba mí madre con ese sujeto, por un momento me sentí feliz por ella, pero luego recordé que debíamos irnos y esa alegría se esfumó.

-- Hay que irnos-- me dijo que ángel

Sin esperar un segundo fui directo a abrazar a mí madre con todas mis fuerzas, era la primera vez que me apartaba de ella por tanto tiempo. Nosé cuando volveré, pero estoy seguro que no será muy pronto. Si debía ser el mejor y hacerla sentir orgullosa, tendría que esforzarme y eso es lo que voy a hacer

-- Adiós mamá, cuídate-- me despedí por última vez con un gran abrazo, no podía permitirme llorar, pero al ver a mí madre que lo hacía no pude evitarlo -- prometo que volveré y estarás orgullosa de mí, te amo--

-- Yo también te amo pequeño, pase lo que pase nunca te rindas, se bondadoso y no dejes que otros te digan lo que vales, porque eres un rayo de sol que iluminará sus vidas como iluminaste la mía-- me lo dijo con tanta seguridad que me sentí muy cálido con sus palabras

-- Gracias madre, adiós-- me aleje

Vi como mí padre se acercaba a ella y le daba un último beso, también como le susurraba que no se preocupara que el iba a cuidarme. Luego vino hacia donde me encontraba

-- Cómo aún no sabes volar tendrás que ir en mí espalda-- hasta ese momento no lo había pensado, pero era obvio, el paraíso segun oí se encuentra más allá del cielo

-- ¿Qué pasa si me caigo? -- pregunté con miedo

-- Te atrapare--

-- ¿Qué pasa si no lo haces?

-- Si lo aré--

-- ¿Cómo estás tan seguro?--

-- Porque soy un ángel guardián, mí deber es cuidar que no le pase nada a las criaturas que protejo

--¿Pero qué pa--

-- No pasará nada, ahora dame la maleta y sube--

Sin muchas ganas no tuve de otra que subir a su espalda, con cuidado de no dañar sus alas. Cuando ya no estábamos en Tierra me dio un poco de miedo, nunca estuve más arriba de la rama de un árbol. Por lo que cuando fuimos más alto tuve que cerrar los ojos hasta que llegáramos

[...]

-- Oye pequeño, ya llegamos--

-- Mí nombre es Lucifer-- le recordé

Sin embargo no pude seguirle prestando atención al ver dónde nos encontrábamos. Parecía ser la entrada del famoso paraíso, era hermoso, se notaba a kilómetros que estaba hecho de puro oro

Sentí que me jalaban del brazo hacia la entrada, pero yo solo podía ver lo brillante que era, cuando por fin llegamos a las puertas, dos ángeles que se suponían que eran los guardias, le preguntaron a mí padre quien era yo, ya que nunca me habían visto. Lo cual el les respondió que era un ángel perdido que encontró en la Tierra.

El Pecado De Dios -[En Emisión]-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora