GYM [Enzulian]

Capitulo II.

-¿Que traes puesto?-Le pregunte al chico formado al final de la fila.

Todos los demás estudiantes nos miran atentos mientras espero una respuesta.

Habia comenzado a pasar la lista y cuando dije Álvarez nadie contesto, o al menos no lo escuché así que pregunte más alto y vi a un chico con la mano alzada.

Debía ser una maldita broma.

Llevaba unos shorts rosa pastel cortos con una camisa blanca ajustado y una diadema del mismo color que los shorts y las zapatillas que llevaba eran blancos.

-Le hice una pregunta, Álvarez.-Le recordó molesto.

El chico solo miraba tímido el suelo jugando con los cordones de sus tenis.

-Anda a cambiarte ahora.-Le ordeno-. No quiero este tipo de bromas en mi clase.-Digo claramente molesto.-

Me doy la vuelta y voy al inicio de la fila escuchando algunas risitas de otros chicos pues al voltear atrás el chico no se mueve, solo mira al resto de sus compañeros como suplicándoles que digan algo o no se rían al menos, pero nadie haría nada por un chico como él.

-¿No me escuchaste?-Pregunto-. Estoy harto de repetirte las cosas ¡Anda a cambiarte esa ropa ya mismo! -Exclamo señalando la puerta.

Los demás solo observan cuando el castaño se da la vuelta para salir del gimnasio con los ojos rojos y pasos tímidos.

-Escuchen. -Comienzo a hablarle al grupo-. No quiero volver a ver una broma de este tipo ¿De acuerdo? -Digo con el rostro serio y conteniéndome por decirles "eso no es normal idiotas, son hombres".

-¿P-profesor? -Habla una pelinegra al final de la fila.

-¿Qué necesitas? -Pregunto sin mirarla pasando aún la lista de los presentes.

-Julian no estaba jugando. -Dijo y yo la miro confundido.

-Julian?

-Álvarez.- Dice poniendo los ojos en blanco-Julián Álvarez, al que acaba de echar por su ropa.

-¿Cómo te llamas?-Pregunto cruzándome de brazos.

-Em-Emilia.-Dice timida cuando me acerco a ella molesto-

-Bueno, Emilia. -Comienzo--La primera regla que debes saber sobre mi clase es que no tenes que interrumpirme. Mucho menos contradecirme cuando hablo, entendiste?

Me doy la vuelta y doy una fuerte palmada para luego señalar el lugar

-Todos. Diez vueltas a la cancha, ¡Ya!

Y unos milésimos de segundos después escucho los trotes de los chicos detrás mío sin oir que ninguno diga o reproche algo será fácil controlar a este grupo.

∆Todo lo que ocurre en esta historia es ficcion∆.