Salgo de la oficina del director satisfecho sobre el tema de los uniformes.
Quedaron increibles, con el logo de la escuela en el pecho y el número del jugador atrás, solo falta ponerle los nombres de los que se quedarán y podremos mandar a hacerlas.
-Buenos dias. -Digo entrando al gimnasio con buen humor.
El grupo B está en linea recta sobre la línea del medio de la cancha.
-Se ven bien- comento con gracia al ver a todos con los colores y ropa que pedi.
Evito mirar la cara de molestia de Julián. Sólo ver su cara me molesta, más esa mueca extraña que hace y aunque disfrute de su malestar, no quiero verlo hoy.
-Empezaremos a practicar.
Agarre una pelota y lo empujo hasta una marca de la cancha cerca del arco y luego volviendo hasta el inicio de la fila.
-El que meta cinco goles podrá usarlo como comodín si algún día lo castigo.
Después de veinte minutos, sólo las chicas han hecho punto una vez.
-No es algo tan difícil. -digo cuando noto que les quedan diez minutos de clase y nadie logra los cinco puntos-. Tú, niño -le hablo a Álvarez.
Sale de la línea y se acerca a mi con cara neutra.
-Eres el único que no ha estado cerca de anotar ni una vez, incluso tus compañeras lo han logrado. Tú no fingiendo ser ellas puedes. -río.
Frunce el ceño y con cara molesta me quita la pelota de las manos.
-Diez a que anota. -dice Emilia a su compañero, que ríe y acepta.
-Veinte a que no. -Digo dirigiéndome a la chica.
Julián me da la espalda y lanza la pelota al arco, donde por un segundo pienso que la pelota entrará, pero va muy arriba.
Me tapo la boca para contener una risa y luego estiro mi mano a la pelinegra, la cual deja el dinero en mi mano.
-Suerte a la próxima. -me burlo de ambos-. Ya pueden irse.
[...]
¡Finalmente viernes!
Esa frase llevaba en mi cabeza todo el día, desde que desperté hasta que entre a dar clase al grupo A.
Mientras entraba el grupo B, visualice a la pelinegra; Emilia, cargando a Julian sobre su espalda mientras reían. Lo que me causó cierta molestia.
Ese chico no debería ser tan feliz estando tan enfermo.
-Esto no es un jardin. -hablo firme-. Si quieren jugar y contarse secretos pueden irse de mi clase.
Ambos dejan de sonreír.
El chico de pelo negro que si mal no recuerdo se llamaba Nicolás, va hasta enfrente, levanta la mano y le dejo hablar.
-¿Ya mejoramos con resistencia?
Niego con la cabeza sin cambiar mi expresión.
-En dos líneas, hombres y mujeres por estatura a partir de este punto. -ordeno marcando un punto invisible en el piso.
Rápidamente todos se mueven y veo a Julián casi hasta el inicio de la fila de chicas,haciendo que apriete los dientes y camine hacia él, jalándolo por el brazo y sacándolo de la línea.
-¿Qué usted no entiende, Álvarez?. -pregunto casi escupiendo en su cara-. Pene, hombre. Vagina, mujer, ¿es muy difícil entender?. - aprieto con fuerza su brazo hasta que lo suelto y veo su piel blanca volverse ligeramente rosa, tal vez hasta roja.
Sus ojos se cristalizan un poco y lo único que deseo es golpearlo y darle una verdadera razón para llorar.
-Fórmate en la otra línea. Ya.
Baja la cabeza y camina tímido hasta la otra fila, en la cual él de enfrente se quita para que no lo toque y Julián solo se abraza a si mismo sintiéndose rechazado.
Así será hasta que cambie.
-Veremos los pases en equipo. -digo parándome enfrente de todos-. La persona que tienen a su izquierda será su compañero por este parcial y como sólo hay cinco chicas y ocho chicos, dos chicos trabajarán juntos y uno quedará solo. Yo veré como arreglar eso.
Todos se acercan a la persona que tienen al lado y sobran tres chicos. Julián, un chico una poco mas alto que el y otro morocho con sonrisa burlona.
-¿P-Puedo ser tu compañero?. -le pregunta Julián al chico que está más cerca de él, el chico alto.
-Por supuesto. -escucho su respuesta y los miro-. Me llamo Paulo, tú eres Julian¿cierto?
-Sí.-responde con una sonrisa.
El morocho, que ahora recuerdo que es el que ha estado haciendo bromas sobre Julián y otros al cometer errores, se encoge de hombros y me mira.
-¿Tengo hora libre?
-Ni lo sueñes.
∆Todo lo que ocurre en esta historia es ficcion∆.
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GYM [Enzulian]
FanfictionEn donde el nuevo profesor de gimnasia, Enzo Fernández; es homofóbico. •Cambio de edades. •No copias, ni adaptaciones. ∆Todo lo que ocurre es ficción.∆