Cuando No queden Lágrimas Por Contar

06

Una vez más Rikyo está encima de él, ambos mojados, cansados, y aun si no podían guardar el aire en sus pulmones como es debido, no podían parar, no dejaban de verse y pensar que hacer en la situación, es muy fuerte dejarlo así como si nada, pueden simplemente parar todo y volver pero no quieren, es una posibilidad pero no la toman en cuenta, solo siguen hasta donde sus cuerpos se les llegue a permitir.

Las palabras que pasaron por su mente al igual que esas fugaces ideas se volverán secretos para ambos corazones, nunca se habían sentido tan cerca el uno del otro, no iban a parar. No podía, no querían y desde su punto de vista no habían razones para hacerlo

Veía sus ojos azulados fascinado como si hubiese sido la primera vez, sentía sus manos tomar sus muñecas con fuerza  y el peso de su cuerpo sobre él al igual que la mariposa que le había dado, decorando su cabello mas oscuro que la noche.  Su cuerpo amanecerá adolorido, pero no podía quejarse, Neteyam, él mismo había iniciado todo esto 

Momentos antes: 

— Buenos días —Habló Neteyam— ¿Qué es eso tan hermoso que llevas en tu perfecto cabello? —Con una falsa y pobre actuación se acercó a su costado con una sonrisa

— Pues, un joven un tanto agradable me lo regaló —Respondió Rikyo con una sonrisa parecida—

— ¿Un tanto? —este asintió— Pues tiene buenísimos gustos —Continuó la conversación hasta llegar al muelle y verlo estar atento con cada uno de los Metkayina, tan ocupado como para notar que seguía a su lado...Eso no le importaba

Unas manos lo tomaron desprevenido, alejándolo de Rikyo,  quién hablaba con las recolectoras 

— Ey, mamá y Papá están que te busquen para algo —Lo'ak, esperaba una respuesta rápida pues aún se sentía incómodo por su actitud del otro día, se iba temprano de la casa y no se habían dicho nada a diferencia de un "buenas noches" y "descansa". Hasta que desvió la vista de donde estaba mirando por no escucharle, y ahí estaba el mayor de todo el grupo ocupado por revisar minuciosamente cada bolsa— Si tanto quieres estar a su lado entones cásate con él —soltó entre risas mientras miraba a su hermano con el rostro avergonzado

—¿De qué estás hablando? —preguntó Neteyam mientras lo empujaba— Me gusta estar a su lado, si pero, es diferente lo nuestro que contigo y Tsireya 

— ¿ "Lo nuestro" ? —Habló Rikyo desde el silencio que había generado Neteyam— ¿Estás viendo a alguien más, Neteyam? 

Él no dijo nada, su hermano lo miraba igual de confundido por la situación y un pequeño sentimiento dentro de Rikyo había crecido en su pecho, un nudo en el centro que no podía llegar a describir, no le gustaba ese sentimiento

— ¿Quién es? —preguntó en un tono seco que no había controlado, tal vez molesto. Estaba irritado

— Espera, ¿Acaso ustedes dos...? —Lo'ak llevo sus manos a la boca mirándolos a ambos

— Idiota de que estás hablando —respondió Neteyam con su cara ardiendo evitando la mirada de Rikyo, sus manos temblaban y cuanto más seguía Lo'ak, sus orejas bajaban más y más por la vergüenza. Estaba comenzando tartamudear

— Bueno si, una vez vi a dos viper lobos machos...—susurro confundido a la par de como los miraba extrañados

— No, y-ya cállate Lo'ak

Ambos hermanos comenzaron a hablar al mismo tiempo confundiendolo aún más, ¿Tenia novia? ¿Acaso es un secreto? ¿Quién es? ¿Por qué no le dijo? Son amigos, ¿no? Se suponía que lo eran

Lo'ak seguía hablando para si mismo, en su propio mundo sin importar cuanto le hablara su hermano, cansando su paciencia

No importa cuanto le pide que escuche, que pare y que lo mire. No escuchaba