08

550 71 4
                                    

La vida en Pandora no había sido difícil hasta la llegada de las personas del cielo, antes de ellos su vida era sentir la arena entre sus pies y oir el sonido de las olas, sentir la vida cada que se sumergía más en el mar

Como sentía la brisa fresca en pleno mar abierto, como si hubiera descubierto un mundo nuevo, sentía esa sensación de vida y orgullo, las canciones sonaban en las noches junto a las fogatas. Volvía triunfante de las cacerías, viviendo por Eywa, por su clan y por los aplausos

Ahora esa imagen brillante que daba no era nada más que carbón, escondido en una esquina de la habitación deseando no abrir los ojos de nuevo, culpandose a si mismo por haber hablado y mostrar quien es. Sentía pasos entrar a su habitación pero no levantaba la mirada, seguía abrazando sus piernas y llorando en silencio como si pudiese llenar todos los mares de Pandora con las lágrimas

Olía la comida, escuchaba el sonido de los collares y conchas, escuchaba las canciones de su hermana, sentía los brazos de su hermano abrazandolo y las palabras de apoyo de su padre, pero era el último a quien quería ver, pues en su voz fuerte encontraba el destino que no podía negar. Nadie sabía que pasaba en específico, como si Ronal se hubiese encargado de guardar un secreto vergonzoso, y quizás así era, quizás y así siempre tuvo que ser

Un secreto que se lleva el agua al que tanto amo, olvidando que alguna vez él deseo vivir con el mar orgulloso

Quiere el mar pero le tiene miedo al agua, de lo que podría escaparse por las orillas

Nuevamente escucha pisadas pero no le toma importancia, sigue en su posición determinada. Aún si escucha un "Buenos días" de su parte, aún si olía la comida que traía, aún si lo siente a su costado. No se movía aunque deseara hacerlo. No quería que lo viera así de nuevo

— No te he visto últimamente —sin avisar se sienta a su costado, con un nudo en su garganta. Teniendo una idea de lo que pasó— ¿Es por lo de la última vez? —este tan sólo movió sus orejas como respuesta, eso fue suficiente para Neteyam— Lo siento, eso no debió pasar y-

— ¡No, te equivocas yo- —levanto su cabeza dejando frente a él. Mostrando sus ojeras y ojos inchados con un leve rojo por estos— No es por eso —continuó, aliviando a Neteyam, permitiéndole respirar— Paso algo con mi mamá, solo eso. Por favor no te sientas incómodo conmigo

"No te alejes" susurro por lo bajo, lo suficiente para que él escuchace, aun si entender del todo cual era la verdadera intención detrás de esa frase. Quizás sea un deseo momentáneo o uno que quiera durar hasta que el mar se acabe

Ofreció su hombro y tapó esos ojos llorosos con su mano, para que nadie pueda ver la debilidad del primogénito del clan. Tomando sus orejas y cabellos como antes fue tocado él, ambos duermen

Le decía que todo iba a estar bien, no sabía lo que pasaba con exactitud pero sabría si que los problemas que me quitan el sueño pronto se irían, y ambos estarían bien, felices juntos y que si alguien cae de ese punto tan alto en el que solo estan ambos entonces uno tomaría la mano del otro, y nunca la soltarian

𓆉

— Anda subete —pedía Neteyam sobre aquel animal con alas, que se quedaba Quieto esperando sus indicaciones— No te hará nada

— ¿Tu crees? —pregunto este, retrocediendo mientras miraba  cuerpo del animal de arriba para abajo, sus colores eran algo que no podía dejar pasar

— Tan sólo no la mires a los ojos —él esquivo la mirada tan rápido como llegó a su cabeza, escuchando después de esto un pequeño rugido— Vámonos

Cuando No queden Lágrimas Por ContarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora