Rosa negra

Sucubo

En la noche de su mirada, puede caminar, sin importa si tropezaba, me topé con su sonrisa que a mi corazón despertaba.

Los ojos abrir y descubrí el cielo, ya que los Ángeles con su belleza jugaban, sin buscar algún consuelo, mi mano se perdía en su pelo...

Bendito sea el tiempo, que fue la llave para abrir mi sentimiento, quitándome el aliento...

Demonios bajo su falda, que con ella jugaba, yo tan sediento muriendo sed... Su boca la manzana, ella el fruto prohibido de mi Edén... 

La pena, para mis labios una condena.

En la noche se perdió, en su deseo desapareció.

Ve la verdad, para ser un loco, seguir la mentira, para verme cuerdo, mi corazón maldijo el momento de nuestro encuentro.

Como mariposa, se posaba en su cielo, ella volaba, cabalgando en su corsé, su voz se agitaba, deseos prohibido en mi despertaba y nuestra mirada chocaban, su lágrimas se notaba.

De cielo, caí a infierno noches de desvelo, llevando el velo de un corazón muerto, perdido en mis pensamientos.

Se desploma ese alta, donde se adoraba a una santa...

Los Ángeles con su belleza jugaban, como los demonios bajo su falda, una y otra vez juega sin parar...
Súcubo en su cielo volaba, con el diablo se acostaba.

Mis alas se oscurecieron, no emprendí mas vuelo, un ángel atrapado en el infierno, pago el precio de pecado, de secretos bajo llave..