Ratones Atrapados

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Neji siente el cuerpo adolorido, le dijeron que tiene que tomar un tiempo sin misiones para recuperarse completamente y cuando esté mejor se dedicara a entrenar sin descanso. No solo perdió los exámenes si no que esta misión le recordó lo débil que es todavía.

A malgastado mucho tiempo sintiéndose superior a otros, menospreciando a los que trabajan duro como Lee y Naruto que por su soberbia lo dejaron atrás, odiando a su prima por algo que no fue su culpa, tomara esta oportunidad para empezar de nuevo.

Unos ligeros golpes en la puerta lo sacan de sus divagaciones y unas flores de pétalos azules atraen su atención.

-¿Se puede? – pregunta la chica de Kumo, Neji asiente con educación, ha escuchado que ellos ayudaron en la misión – elegí flores azules para que cada que las veas recuerdes quien las trajo – compara un mechón de su cabello con los pétalos.

-No era necesario – ¿está jugando con él? No es un niño que pudiera olvidarlo de todos modos.

-Parece que tendremos que dejar la comida para otro momento – se sienta a un lado de su cama actuando como si fueran grandes amigos – Lee-kun sugirió carne a la parrilla, Tenten-chan dijo té y pastelillos, pero como no te gusta lo dulce, opine que un ramen, después también podríamos ir a un día de campo invitando a todos cuando salgan de hospital.

-¿Conociste a Tenten? – y parece que le gustó la idea de salir a comer.

-Sí y a los que fueron a la misión – estos días han sido muy productivos – también a Ino – fue donde compro las flores y no desaprovecho congeniar con la heredera Yamanaka – a quien no he visto es al chico Aburame, espero que no esté enojado porque lo vencí...Konohamaru me dijo de una tienda donde venden pastelillos de limón con vainilla, yo creo que esos te van a gustar porque no son tan dulces, le voy a llevar unos a mi hermano para que los pruebe y yo pienso...

-¿Por qué estás aquí Zulia-san? – interrumpe la alegre platica – no es como si fuéramos cercanos para portarse así – mucho esfuerzo le costó entender a su equipo y por más que se haya planteado tener un nuevo comienzo, que sea con un ninja de Kumo le parece difícil.

-Parece que me deje llevar – respira profundo apagando ligeramente los ánimos – es solo que me alegra que estés mejor, fuiste el que termino más herido... entiendo que me veas con desconfianza, pero yo solo quiero llevarme bien con todos – o al menos con la mayoría y si son los futuros líderes mejor.

-Espero que entiendas que eso no es fácil en mi caso – no solo porque no quiera, pero si el clan sabe que un ninja de Kumo se acerca mucho a ellos no estarán felices.

-Lo sé y espero que también entiendas que soy de las que no se rinden fácilmente – de un modo u otro consigue lo que quiere – conozco la historia que hay entre tu clan y mi aldea, no es algo que me enorgullezca, pero son cosas de las que ambos somos inocentes... no es bueno vivir atados a ese pasado – se levanta rumbo a la salida – seguiré esperando nuestra salida a comer Neji-kun – le guiña el ojo y sale sin dejarlo responder.

Neji se recuesta en su cama viendo el techo, lo sabe ella tiene razón y no será un camino fácil... ahora entiende porque se lleva tan bien con Naruto y Lee, los tres son tan tercos.

Sus ojos blancos se desvían al jarrón donde puso las flores azules como el cielo, como el mar... como su cabello.

Inhala profundo deteniendo el extraño cosquilleo que se le comenzaba a extenderse por el pecho y se convence a dejar fuera cualquier idea que no sea el futuro entrenamiento.

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-¿Cómo que te vas Naru-chan? – pregunta con lágrimas y cara graciosa – iba venir a visitarte seguido.

Prodigio AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora