Los planes de Eywa - Aonung x Neteyam

1. Disculpas y altercados

"No hay hogar como tu hogar, ahí perteneces tú"

Había pasado casi un mes desde que los Sully decidieron quedarse en el arrecife, Tonowari prometió a la familia una buena bienvenida, ya que, en un principio ni siquiera pudieron darles una grata introducción al clan; Jake, dispuesto a negarse, fue interrumpido por la expresión de desaprobación de la Tsahik de los Metkayina. Ronal parecía darle mucha importancia a todo lo relacionado espiritualmente con su clan y si se iban a quedar, tendrían que aprender a respetar las costumbres de este pueblo.

A veces le recordaba a Mo'at.

Durante ese tiempo pasaron más cosas de las que todos hubieran querido que sucedieran; el clan Awa'atlu estuvo viajando a la aldea Ta'unui a brindar apoyo y disculpas por lo ocurrido con la gente del cielo, se tomó aproximadamente dos semanas entre idas y venidas para compartirles materiales, apoyo emocional, víveres y ayuda comunitaria con el fin de recuperar lo mínimo del desastre que se había ocasionado.

Lo'ak parecía desanimado porque no podía ver a Tsireya, al ser hija del líder tenía la obligación de acompañar a su padre en cada viaje de ayuda a Ta'unui, y más ahora que su madre estaba próxima a dar a luz. Ella no podía fallarle más a su familia.

Ao'nung, por otro lado, se quedaba en el lugar para cuidar de su madre y supervisar que todo vaya en orden dentro del clan.

— Oye, está bien, sé que quieres verla pero ya quita esa cara, hombre — Neteyam trataba de animar a su hermanito, aunque no le gustaba verlo mal en realidad no estaba dándole ánimos para verlo feliz, sino para terminar rápido el trabajo que les habían asignado, bueno, más que trabajo debería decir castigo; estaban en medio de por lo menos cincuenta canastas que debían arreglarse y ser enviadas para cumplir su labor en la aldea. Ellos estaban ubicados en algo muy parecido a un Marui pero más grande, parecía un pequeño espacio de almacenamiento.

— No sé de qué mierda hablas, yo estoy bien.

— Vamos, te conozco desde que naciste pero si gustas puedo llamar a mamá para que ella te haga hablar— Lo'ak le dedicó una mirada de 'vete a la mierda, ¿sí?' mientras elevaba el dedo miedo de ambas manos — claro, te burlas porque yo tengo cuatro dedos y no puedo hacer eso. Además, la última vez que hiciste ese movimiento provocaste un lindo golpe en tu fea cara.

Se observaron durante algunos segundos en silencio para después soltarse a reír sonoramente.

— Dios, realmente eres bueno en esto — susurró el menor de los Sully negando con su cabeza — ¿Recuerdas cuándo dijeron que vendrían Ao'nung y los demás?

Neteyam hizo una expresión de incomodidad pero rápidamente respondió — No realmente, pero creo que es mejor que no vengan — recordó la última vez que se vieron en ese mismo lugar, Lo'ak repartiendo puños a ese chico Tirey y un Rotxo muy asustado tratando de buscar ayuda, sonrió al recordar la desesperación con la que salió corriendo a buscar un adulto.

Si le preguntaban a Neteyam, sin tratar de defender a nadie, podría decir que la culpa fue de los matones acuáticos (uno de los tantos apodos que creativamente les había puesto), llegaron burlándose de la manera en que tejían las redes y uno de ellos soltó una grosería en su idioma local, Lo'ak lo había entendido porque Ao'nung le había enseñado algunas palabras y a decir verdad a Neteyam también, pero el mayor de los Sully estaba demasiado mareado ese día para entenderlo. Neytiri seguía preocupada por la herida de bala en el pecho de su hijo, y aunque el muchacho había negado algún tipo de malestar, ella seguía poniendo todo tipo ungüentos que podía preparar y que Ronal le facilitaba; además de las bebidas curativas que terminaban mareándolo la mayor parte del tiempo.