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-Sunggie. Cuándo seamos grandes nos casaremos ¿cierto?- habló una muy alegre pequeña sentada arriba de una rama en un árbol junto a ella se encontraba Jisung.

-Claro que sí, nos casaremos cuando grandes- respondió el pequeño Jisung con una sonrisa.

-¡Prometelo!

-Lo prometo- estiró el dedo meñique muy confiado de su decisión.

Ella le miró con una sonrisa por unos momentos y entrelazaron los meñiques para cerrar la promesa.

...👑...

Jisung miraba el techo hundido en sus pensamientos hasta que la puerta se azotó de un golpe.

-¿Qué haces aquí Jinyoung?

-¿Como que, que hago aquí? Vengo a dormir con mi hermanito para que no tenga pesadillas, además no puedes disfrutar una enorme cama tú solo- Dijo como argumento.

Jisung estaba clarísimo que no tenía ganas de compartir la estrecha cama con nadie, menos con su hermano mayor que acababa de llegar que además le habían asignado una habitación aparte, tal vez solo extrañaba la compañía de su omega en la cama y quería abrazar a alguien al dormir.

-Será mejor que te devuelvas a la otra habitación, yo no compartiré la cama- dicho eso se cubrió por completo.

-No puedes hacerme esto Jisung, soy tu hermano mayor.

-Por ser el mayor deberías de dormir solo. Debes de dar el ejemplo y no tener miedo por tus pesadillas.

-¿Quién dijo que tengo miedo y que tengo pesadillas?

Jisung lo miró de los pies a la cabeza, como si estuviese examinándolo con rayos láseres. Estaba buscando algo que le resultase sospechoso en algún movimiento, que le permitiese ver qué su hermano mayor estuviese mintiendo.

-Bien me voy, al parecer no te gusta la buena compañía de tu preciado hermano.

Dicho eso él hermano mayor de Park Jisung salió de la habitación como si hubiese cometido algún delito.

-Siento que he olvidado algo muy importante para mí.- susurra para sí mismo.

Se levanta de la cama y se pone ropa cómoda para salir a dar un paseo, estaba tan inmerso en lo que había olvidado que no se dió cuenta que se encontraba en el jardín del Reino.

Miro para todos lados dando algunos pasos cuando en un momento se dió cuenta que se encontraba cara a cara con su amado.

-Chenle..

-Jisung...

Ambos quedaron perplejos mirándose a los ojos, tenían mucho de que hablar y ahora tenían la oportunidad, pero lo que ambos no tenían idea era lo que ocurriría un tiempo después..

Perdonenme Soy Omega 2- JichenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora