Perdonenme Soy Omega 2- Jichen

#02

Trabajar para los príncipes Lee no sería tan malo, aunque Chenle se preguntaba quién era ese Omega que se encontraba con el príncipe en aquel momento.

—Tal vez era su pareja— habla mirando el suelo, mientras en su mente solo se asomaba Jisung.

De pronto comenzó a recibir las miradas de todos, Chenle se percató de aquello y comenzó a caminar ignorando todo, llegando a una cabaña en arriendo.

Entró y pagó el quedarse 3 días allí, luego debería buscar algo más cómodo que una cabaña que parecía que se caería.

Ahora se encontraba recostado en la cama con los ojos cerrados recordando los momentos que pasaron con Jisung.

—Lo extraño mucho— susurra para si mismo.

Aún estando tirado allí se levanta y sale corriendo hacía aquel baño mugroso de esa cabaña, vomitando todo lo que había comido, y si fuera poco siguió vomitando al ver un baño tan asqueroso.

Luego de mucho tiempo, sale del baño y se va nuevamente a la habitación, tirándose a la cama y quedandose dormido sobre la cama.

...👑...

Jisung se encontraba encerrado en su habitación sin comer durante días, sus hermanos se encontraban preocupados por él, desde que Chenle desapareció no han vuelto a ver el rostro de Jisung.

—Chenle— habló el Alfa.

El alfa abrazaba la almohada de Chenle que se había robado de la habitación de los Omegas mientras no dejaba de olfatear el aroma de la almohada que pertenecía al Omega.

Tocan la puerta.

—Ey, Jisung ¿me dejarías pasar?— era Jimin el que estaba detrás de la puerta.

—...

—Jisung porfavor responde, no has comido nada, si Chenle.. ¡Auch!— era la voz de Jinyoung.

—te merecías eso y más— habló Jisoo.

—...

Se escuchan pasos irse, al parecer todos se estaban llendo, por lo que Jisung seguía olfateando la almohada que al parecer lo usaba para consolar sus lágrimas, pero no servía de nada ya que era la que le provocaba más lágrimas.

—Chenle, regresa a mí porfavor— susurra el Alfa llorando sobre la almohada.

Tenía los ojos rojos e hinchados, no había podido dormir bien desde aquel día.

—Es mi culpa, debe ser mía— se decía aquellas palabras dedicandoselas a si mismo.

Lloraba en silencio y mira hacía la ventana, ni un rayo de luz se asomaba.

—Si Chenle me viese ahora, ¿me seguiría viendo con esos ojos enamorados?, ¿el me diría que me extraña?— habla para si mismo.

Jisung abre los ojos como platos recordándolo, llevando sus propias manos a su cuello.

—Es cierto.. yo..— se sienta en la cama aún mirando a la nada y oscura habitación.

—yo.. marqué a Chenle— termina de decir con lágrimas en los ojos nuevamente.