𝙾𝚌𝚑𝚘

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Capítulo 8
Obsesivo

En los días que pasaron TaeHyung no mintió, en cada día de clase conseguía detalles o pequeños regalos en la puerta de mi casillero o sino en mi puesto del salón. Los demás no sabían quién estaba dejándome estas cosas, ni siquiera Hoseok, cuando Tina se enteró de los regalos no dejó de insistirme para que le dijera quien era el pretendiente, por alguna razón no quise contarle, no quiero hacerlo, me parece mejor mantener el "misterio", no mentiré, Tae me ha sacado una sonrisa desde que sus notas o regalos aparecieron, en mi habitación tengo las flores que me ha dado, los brazaletes, las notas, los collares, unas tazas medianas con corazones rosa muy lindos, entre otros.

Me parece que se ha esforzado.

— ¿Cómo están las clases? —mamá ha venido a visitarme al departamento. Siempre que viene tiene que limpiar algo así todo esté en su lugar.

—Todo bien, nada fuera de lo normal.

—Me sorprende no escucharte quejarte como algunos universitarios, ya sabes, dicen que la universidad los consume, los agota...

—Me consume, no lo negaré—asiento. Le entrego su taza de té porque sé lo mucho que le gusta beberlo, me siento a su lado teniendo otra en mis manos—Pero no ganaré nada quejándome. La semana pasada fui a una entrevista de trabajo junto a Hoseok y Tina.

— ¿Trabajo de qué?

—Un bar nuevo abrió cerca de la universidad, necesitan empleados.

— ¿Quedaron?

—Hoseok entregará volantes, Tina atenderá la caja y yo serviré los tragos.

—Me inquieta un poco saber que es un bar—noto la duda en mamá.

—Estaré bien, sólo es temporal.

El timbre del departamento suena extrañándome. Dejo la taza en la mesa de café, me levanto dirigiéndome a la puerta, al abrir consigo un gran peluche de oso en el suelo, es de mi tamaño, provoca abrazarlo realmente. Hay una nota en la cinta roja de su cuello, la tomo abriéndola.

"Espero que te haga compañía mientras termino de convencer a tu corazón"

KTH.

—Tae—susurro negando con la cabeza. ¿Cómo supo dónde vivía?, no recuerdo habérselo dicho.

— ¿Quién es? —tomo al oso metiéndolo al interior. Cierro la puerta y mamá se sorprende— ¿Qué es eso?

—Un gran oso de peluche, siempre quise uno así de grande—al abrazarlo sonrío. Se siente como un verdadero abrazo de oso—Es muy cómodo.

— ¿Quién te lo envió? —me acerco a ella permitiéndole apreciarlo.

— ¿Recuerdas al chico del cumpleaños de papá? —no sé si contarle la verdad, sólo sé que acabo haciéndolo. Mamá admira el oso de cerca colocándolo a su lado en el sofá—Últimamente ha estado dejándome pequeños regalos...

—Esto no es muy pequeño que digamos—me mira— ¿Te gusta ese chico, DaHee?

—Puede ser simpático, pero no es mi tipo.

—Es un chico tímido, aunque dulce, nos dio buena impresión.

Tomo al oso en brazos llevándolo a mi habitación, frente a la cama lo coloco, lo dejo a un lado de mi escritorio y junto a la puerta. Me parece un gesto dulce de parte de TaeHyung. En mi teléfono reviso mis contactos, había guardado el número del chico no recuerdo porque, entro a la opción de mensaje escribiendo:

DaHee:

Gracias por enviarme un nuevo amigo, me gustan los abrazos de oso.

De regreso con mamá recibo una respuesta.

TaeHyung:
Anotado :)

▪︎▪︎▪︎

Anoche me había costado dormir un poco, sentía incomodidad, como si alguien estuviera mirándome. Esa sensación hizo que durmiera con el oso abrazándolo, me sentí más protegida, aunque pareciera tonto. Poco después de que mamá se fuera, Tae me había escrito invitándome al acuario luego de clases, acepté ya que luego con el trabajo estaré ocupada y no tendré mucho tiempo libre.

—Oh, entonces estarás muy cansada—dice Tae caminando a mi lado bajo aquel túnel de peces con diferentes tamaños y colores. Es relajante además de entretenido.

—Así es—coloco mis manos detrás de mi espalda— ¿Has pensado en trabajar a medio tiempo mientras estudias? —lo miro. Su cabello despeinado sobresale de sus orejas.

—Mis padres no quieren que lo haga.

— ¿Por qué?

—Dicen que no lo necesito con la ayuda que me dan.

—Pensé que habías dicho que estabas solo aquí en Seúl.

—Mis padres me envían ayuda económica para pagar los gastos de la universidad, tenía una beca que disminuía esa carga para ellos, al cambiarme de lugar la perdí—le resta importancia. Sus manos van detrás de su espalda.

— ¿Cómo son tus calificaciones ahora?

— ¿Normales?

—Ya, pero, ¿No has postulado a otra beca?, la universidad ofrece muchas.

— ¿Estás en una?

—He postulado y no he sido tomada en cuenta todavía—acomodo la correa delgada de mi pequeño bolso—Cambiando el tema un poco—me detengo—Gracias por ese oso, es muy lindo.

Tae sonríe con algo de timidez.

—Me alegra que te haya gustado. ¿Sigues pensando que es un juego?

—Ha disminuido mi duda sólo un poco—respondo— ¿Qué pasará si de repente notas que has perdido el tiempo conmigo?

—Eso no pasará.

— ¿Por qué lo dices?, todos cambian de parecer.

—Difícilmente lo hago, una vez que me gusta algo me cuesta dejarlo ir—sus ojos toman un brillo cuando dice eso. Con nerviosismo sonrío sintiendo la incomodidad de anoche.

—Eres obsesivo.

— ¿Qué?

—Si te gusta algo y a esa persona no le gustas, pero sigues insistiendo se vuelve obsesivo, te vuelves obsesivo a esa persona.

—No creo que sea tan malo.

—Lo es, comienzas a ser aterrador para esa chica—retomo la caminata. Tae me detiene tomando mi muñeca, miro sus ojos levantando un poco la cabeza.

—No quiero asustarte, DaHee, sólo quiero mostrarte que me gustas enserio y que estoy seguro en lo que digo—acaricia mi muñeca hasta llegar a mi mano. Sus dedos largos se entrelazan con los míos que son más pequeños, tiene manos cálidas que por primera vez no me incomodan.

¿Por qué estoy sintiendo cosquillas en mi estómago?

¿Por qué estoy sintiendo cosquillas en mi estómago?

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Obsesivo [KTH] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora