One-Shot Klaroline

Lie to me

Lie to me by Sad Olive

No pudo cumplir su promesa, pero en ese momento, en ese último momento, el dolor no importó.  Finalmente estaban juntos.

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Nada dura para siempre.  Fue el mismo pensamiento que llenó la mente de Caroline mientras conducía a través de las ruinas de su ciudad natal.  La mayor parte había sido destruida por los incendios, y si no por las llamas, por las turbas enfurecidas.

Tres años desde su graduación y apenas había visto el mundo con la excepción de mudarse a la famosa ciudad de Nueva York.  Estaba agradecida de que todavía estaba en los Estados Unidos cuando comenzó.  Antes de que fallara el sistema de transmisión, lo último que escuchó fue que casi toda Europa estaba bajo el agua y no tenía ninguna duda de que Matt y Rebekah, que simplemente estaban disfrutando de su viaje anual, se habían enfrentado a la tumba acuática con eso.  Él la había llamado hace un mes y podía escuchar la sonrisa en su voz mientras describía todo lo que había visto.  Él estaba feliz con Rebekah y ella con él.  Bromeó sobre cómo tener un Original como guía turístico era como ganar la lotería y solo hizo que Caroline pensara en un híbrido rubio.  Ella sacudió la cabeza con fuerza mientras continuaba conduciendo.  El fin del mundo era demasiado para digerir y en este momento lo enfrentaba sola.

Su única esperanza era que Klaus aún estuviera vivo.  Si pudiera verlo por última vez, sabía que no tendría tanto miedo del final.

Pasó por delante de la pensión Salvatore y recordó que estaba en una fiesta con unos amigos de la universidad cuando se enteró de California.  El terremoto masivo derrumbó la mayor parte del oeste de Estados Unidos y cuando los teléfonos dejaron de funcionar, supo que había perdido a Elena, Damon y su mejor amigo, Stefan, él era la única persona que escucharía sus oscuros secretos.  Ella y Elena estaban peleando la última vez que hablaron y ahora nunca tendría la oportunidad de disculparse.

Las lágrimas se formaron en los ojos ante el pensamiento.

Sin embargo, estaba agradecida de que Tyler lograra dejar un mensaje de voz en su teléfono.  Aunque no estaban juntos, él le dijo que ella era el amor de su vida y que esperaba poder encontrarla antes de que fuera imposible.

Nunca la encontró y Caroline lloró por él porque, después de todo, él fue el primero.

Los últimos tres años fueron ocupados para ella.  Se había ocupado con algunos semestres de la universidad y cualquier tipo de actividades extracurriculares que acompañaran su actitud burbujeante.  En un momento, se fue a un viaje misionero a Nueva Orleans y durante su breve tiempo allí debatió llamar al Rey Original, pero finalmente decidió que no estaba lista.

Excepto que ahora lo estaba, sin importar el tiempo que tomara, ahora estaba lista y era demasiado tarde.

Mientras continuaba zigzagueando con el auto a través de farolas caídas y autos abandonados, esperaba que todavía estuviera vivo.  Esperaba que estuviera en Mystic Falls porque también era su ciudad natal.  Era lo único por lo que estaba apostando.  Era lo único de él a lo que podía aferrarse.

En unas pocas horas saldría el sol.  No sería un problema excepto durante los últimos cuatro días, desde el comienzo del final, notó que su anillo de luz diurna no había sido tan efectivo como debería haber sido, por lo que atravesó los Estados Unidos solo de noche.

Quería desesperadamente encontrar a alguien que conociera, alguien a quien amase.  Lo último que supo de Jeremy es que aún vivía en Mystic Falls.  Sin embargo, cuando pasó por esa parte de la ciudad supo que su amiga ya no estaba.