Ten Minutes

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Cuando viven con un grupo de hermanos y tres hijas pequeñas, Klaus y Caroline apenas pueden encontrar tiempo para la intimidad... ni siquiera diez minutos.

Klaroline Family Drabbles by xKlarostylesx.

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"Hola." Caroline susurró con una sonrisa, acostándose en su lado de la cama y mirando al híbrido apenas despierto a su lado.

La mejilla de Klaus estaba presionada contra la almohada y sus ojos aún estaban cerrados. "¿Qué hora es?" Murmuró.

"Nueve." Ella respondió, todavía sonriendo.

Rápidamente abrió un ojo mirando a la sonriente rubia. "Estás loca, amor".

Carolina se rió. "Soy una persona mañanera, demandadme".

Él sonrió, abriendo ligeramente el otro ojo para ver su rostro angelical sonriéndole. Con un suspiro de satisfacción, envolvió su brazo alrededor de su cintura y la acercó a él.

Ambos estaban ahora cara a cara y desnudos bajo las sábanas de satén. Klaus acunó su cara en su mano, acercándola para un beso domesticado pero apasionado.

Despertar con Caroline todavía era nuevo para Klaus, pero se sentía como si lo hubiera estado haciendolo durante años.

Ha pasado aproximadamente un año y medio desde que Caroline decidió dejar Mystic Falls para siempre, en busca de un nuevo comienzo para ella y sus hijas.

Quería continuar con su sueño de abrir una escuela para la juventud sobrenatural. Asesorar a los niños pequeños sobre cómo controlar sus habilidades mientras intentan sobrevivir en el mundo real. Aunque tomó más tiempo, energía y dinero de lo que esperaba, eventualmente abrió su academia, con la ayuda del mismo Klaus.

Cuando ella llamó para discutir la idea, él fue quien sugirió que su escuela se ubicara en Nueva Orleans. Después de explicar el vudú enloquecido y el patio de recreo sobrenatural de Nueva Orleans, Mystic Falls parecía un paseo por el parque. Sin mencionar que Caroline era mucho más accesible para las brujas para enseñar a los niños, incluida la hermana mayor de Klaus, Freya.

Klaus también sabía que su hija, Hope, necesitaba un entorno estable en el que pudiera aprender a controlar su magia sin dejar de ser una niña. Cuando Hayley le mencionó por primera vez sobre la inquietud de Hope y la necesidad de compañeros de su edad, Klaus no pensó en ello. En su mente, los amigos estaban por debajo de ellos y todo lo que necesitaban era familia. Pero la idea del proyecto de Caroline era todo lo convincente que necesitaba, solo tenía que trabajar para convencerla de que considerara mudarse, lo cual no fue fácil.

La idea sonaba muy bien en su cabeza, ganaría muchos alumnos y las gemelas tampoco estarían solas, rodeadas de niños como ellas. Pero instantáneamente sintió la presión de estar en la ciudad de Klaus, de lo que eso significaba para su más que complicada relación.

Klaus siguió asegurándole que su aliento no se basaba en el egoísmo, sin importar cuán fuerte todavía lo sintiera por ella. Siempre era ella primero, sus sentimientos después.

Después de algunos días de considerar, Caroline finalmente decidió que ella y las gemelas iban a llegar espontáneamente a Nueva Orleans, y definitivamente hicieron una gran entrada.

Eran la comidilla del barrio, la misteriosa rubia forastera y sus hijas preguntando por el híbrido original. Klaus no tardó mucho en enterarse de la información y en el momento en que abrió la puerta, ella estaba allí.

Grandes ojos azules y equipaje en mano mientras su otra mano sostenía la de Lizzie. El estómago de Klaus se hundió al igual que el de ella y el sonido de Josie diciendo "mami" es lo que los despertó a ambos de sus trances.

One-Shot KlarolineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora