One-Shot Klaroline

Run To You

Caroline Forbes ha terminado de alejar a la única persona que nunca ha vacilado en sus sentimientos hacia ella.

Run To You by Celestewrites.

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El Otro Lado se derrumbó.

Mira fijamente el mensaje deslumbrante en su teléfono.

Sus dedos se curvan hacia adentro, creando un puño; los pensamientos del vampiro rubio inmediatamente vienen al frente de su mente. La necesidad de garantizar su seguridad hace estragos en su interior, pero una tonta promesa lo deja sin opción. Ella tiene planes para su futuro, y no lo incluye a él.

Tendría que enviar a alguien más si no podía estar allí. Ella nunca dijo que él no podía enviar a sus lacayos a cumplir sus órdenes. Él sonríe ante la pequeña escapatoria.

"Mira cómo está la Reina", ordena por teléfono.

Su mandíbula se aprieta, los hombros se tensan y el impulso de matar hierve bajo su piel. Hay demasiada distancia entre ellos. Él no puede protegerla así. Él no podrá llegar a ella lo suficientemente rápido, en todo caso -

Klaus golpea un gran jarrón a su lado, destrozando el arte de valor incalculable y cortándose la mano brevemente. Su sangre gotea hasta el suelo. Las astillas del jarrón destrozado rechinan bajo sus pies mientras sale de su estudio de arte. Él desatará el fuego del infierno sobre ese pueblo condenado si algo le sucede.

**

"Ve, Caroline. Necesitas un descanso de esta ciudad. No quiero que...". Los ojos temerosos de su madre llevan a cabo las palabras no dichas antes de envolver sus brazos fuertemente alrededor de ella. "No dejes que nada te detenga, cariño", susurra. "Te amo..."

El recuerdo se desvanece con la voz de su madre haciendo eco de sus palabras de despedida. Sus manos agarran el volante, las lágrimas amenazan con traicionarla. No pudo evitar mirar por el espejo retrovisor, casi deseando poder seguir viendo ese pueblo abandonado de la mano de Dios. Los faros del auto detrás de ella llaman su atención hacia adelante. "Basta, Caroline", murmura mientras se limpia bruscamente sus traicioneras lágrimas. "Sólo respira..."

Lento y fácil... inhala y luego exhala.

Y justo cuando recupera el aliento de nuevo, la miseria se cierne sobre ella. Como si el pensamiento de paz desencadenara olas de dolor y culpa. No hacía falta mucho para envenenar su mente en estos días. Todavía ve sus rostros por todas partes, gritándole, diciéndole que no hizo lo suficiente para salvarlos. Ella desearía que hubiera una salida fácil...

Entonces su respiración se entrecorta.

El interruptor. Todas estas emociones podrían desaparecer de una sola vez si realmente está loca. Su mano temblorosa se pasa el pelo despeinado mientras intenta concentrarse en el camino oscuro. Ella niega con la cabeza ante la idea.
Esto es lo que ella se merece.

Necesita aprender a vivir consigo misma.

De repente, ella es su yo de 13 años, ahogando sus abrumadoras emociones con música explosiva. Los gritos de sus padres, su padre dando portazos y los gritos de su madre, un eco fantasmal en el fondo de su mente. La vibración la envuelve como una burbuja, protegiéndola de todo lo que la persigue. Adormece el dolor lo suficiente como para que ella simplemente conduzca, sin ningún destino en mente.

Que mentira.

Cuatro gasolineras y cinco bolsas de sangre más tarde, está parada en el centro del Barrio Francés, cautivada por varios olores de comida, acompañada por la hermosa música, el arte y la cultura de todo...