Of Course I Came

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Ambientada durante la sexta temporada, después del funeral de Liz.  Canon-divergente.  Superada por el dolor por su madre, Caroline llega al bosque y se reencuentra con el único hombre que siempre regresa por ella.

Menciones de dolor severo y muerte de un ser querido, pero también hay pelusa, así que no todo es triste, lo prometo.

Of Course I Came by TemperanceCain.

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Caroline Forbes nunca había sido muy aficionada a la naturaleza.  Claro, a ella le gustaban las flores y todo eso, pero no hizo todo lo posible para desarrollar un pulgar verde, y su madre... su madre nunca había tenido tiempo, entre ser madre soltera y mantener la ciudad de Mystic a salvo.  Como vampiro, sabía que estaba desconectada de la naturaleza, interrumpida del ciclo de la vida y todo eso.  Pero en este momento, perdida en medio del bosque, era la primera vez que sentía que había podido respirar desde el funeral, lo cual era estúpido, ya que en realidad no necesitaba respirar.  Todo se sentía mal, vacío y extraño.  Las cosas eran demasiado ruidosas o demasiado silenciosas, resonando en sus oídos y, sin embargo, pasando a través de ella, todo en el mismo momento.  Sabía que vendría, sabía que era inevitable.  En realidad, Caroline había crecido con el hecho de que su madre podría no volver a casa un día de la misma manera que la mayoría de los niños crecían viendo dibujos animados: una presencia constante, zumbando en el fondo de la vida diaria.  Pero eso no te prepara para lo real.  No, por supuesto que no.  ¿Cómo puede?  ¿Qué podría prepararte para algo tan fundamentalmente malo?

Afuera estaba oscuro, pero eso no la molestó, la luna era el único testigo de su diluvio de lágrimas.  Hacía tiempo que había perdido el miedo a la oscuridad;  ella era ahora parte de la oscuridad, una de las criaturas que vagaban por ella, la poseía.  Bien por ella.  Bien por ella que ahora tenía la eternidad para pasar con el dolor en su pecho y este entumecimiento en sus venas.  Con razón Elena lo apagó todo, se lamenta Caroline en su mente.  No es de extrañar que quisiera dejar de sentirse así.  Durante años, Elena Gilbert había sido una silenciosa fuente de envidia, pero ahora, daría cualquier cosa por no estar en el mismo barco una vez, meciéndose a lo largo de las olas de la desesperación, estremeciéndose con cada golpe violento que la golpeaba y golpeó, y golpeó.  Golpe tras golpe tras golpe.  Al igual que lo que Stefan había dicho la había golpeado.

Sacudiendo la cabeza, Caroline empuña la hierba bajo sus manos, crujiente, seca y quebradiza como el cristal, como el azúcar hilado, como las mentiras que él le había dicho.  Ella había pensado que tenían algo, que tal vez, en algún lugar, en el fondo, él podría haber sentido una pizca de afecto por el bebé vampiro loco y neurótico, al menos un bebé para sus estándares.  ¿Era eso todo lo que él veía en ella?  ¿Barbie the Baby Vamp, la mejor amiga de Elena a quien todos habían aguantado solo por ella?  Tal vez era culpa suya por esperar algo más, algo más.  Siempre estaba viendo cosas que no estaban realmente allí, estaba tan desesperada por ser amada que no leía a las personas de la manera correcta.  La única persona que ha sido muy clara con sus intenciones ha sido Klaus...

Se soltó una risa amarga, mezclada con una agonía sincera.  Wow, eso fue patético, el hecho de que Klaus Mikaleson, Original Hybrid y Big Bad de Mystic Falls, fuera el único chico que alguna vez había sido honesto acerca de cómo se sentía cuando se trataba de ella.  Lástima que estaba en Nueva Orleans, construyendo su reino o lo que sea.

No, necesitaba hacer esto por su cuenta, tenía que acostumbrarse al concepto: se iba a poner muy amiga de él.  Porque su madre no era la única humana en su vida.  Estaban Bonnie y Matt y Jeremy y básicamente todos los demás que había conocido que no eran vampiros.  Incluso entonces, marcar la casilla 'No muerto' en su pasaporte no garantizaba que no encontraría una muerte prematura al final de un palo puntiagudo.  La muerte estaba a su alrededor.  Estaba en ella, bombeando a través de un corazón que en realidad no tenía ningún uso.  Era una asesina, algo salvaje, algo malo, y todo lo que quería era detenerlo.

One-Shot KlarolineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora