El Potterverso es de Rowling
Severus había regresado a casa por Navidad.
Su padre le abandonó el verano pasado cuando pensó que lo había matado después de empujarle por las escaleras y hacerle perder el conocimiento en una de las muchas peleas que tuvieron. Por suerte, solo se había roto una pierna y un par de costillas.
En fin, a partir de entonces, tuvo toda la casa para él solo. Para su desgracia, su madre ya no podría vivir la libertad tan deseada sin el hijo de puta de su marido.
Como Severus, ya no corría peligro de recibir palizas de su progenitor y que este invitara a sus amigos borrachos a casa haciéndole esconderse en su habitación, decidió pasar las Navidades en la Calle de la Hilandera. Su hogar. Tendría más libertad que con los profesores pululando a su alrededor.
Este era el primer cumpleaños después de la muerte de su madre.
Y de romper su amistad con Lily.
Y aunque Severus estaba un poco triste por no poder celebrar su cumpleaños con ellas, decidió estar optimista ese día. "Busca siempre el lado positivo. No te rindas aunque caigan bombas del cielo y tengas que comer perros y gatos para sobrevivir" le decía su abuela Emily. La madre de Tobias. ¿Cómo había podido parir su abuela a semejante hijo de puta? Un misterio. Igual que el misterio de cómo se conocieron sus padres y se enamoraron. Su madre jamás se lo quiso contar.
Lucius le mandó una capa como regalo. Severus rodó los ojos. De nada servía decirle al rubio que no le hiciera regalos tan costosos, que su amigo haría oídos sordos. Narcissa unos jabones hechos por los elfos de Malfoy Manor. Rosier y Wilkes, libros de Artes Oscuras que ya no estaban en el mercado. Avery y Mulciber le mandaron túnicas costosas. El regalo de Regulus era un libro de biografías de pocionistas y magos oscuros famosos y el de Barty un ingrediente de Pociones bastante costoso conseguido en el Callejón Knockturn. Seguramente habría ido allí a espaldas de Bartemius Crouch sr.
El chico sonrió y dejó los regalos mandados por sus amigos a un lado. Y abrió los regalos que él se había comprado para sí mismo. Autoregalos envueltos con papel de periódico. Le costaron un riñón. Pero, un día era un día. Él mismo también se compró un libro de Pociones y Artes Oscuras en Florish and Blotts el primero y en el Callejón Knockturn el segundo. También se había comprado una edición en tapa dura de El Conde Drácula de Bram Stoker. La primera edición que consiguió de ese libro fue cambiando una poción pimentónica con un niño de su barrio a cambio de una edición bastante vieja y que se le caían las páginas. El niño le dijo que sus padres tenían la edición comprada en un mercadillo hacía varios años, pero ya no la querían debido al olor a moho. Severus quiso leer el libro, así que le propuso cambiarla por un "remedio casero para el resfriado". Por fin pudo comprarse una edición bonita de uno de sus libros favoritos.
Comió un trozo de su tarta de chocolate que había comprado en una pastelería ese día. Dejó el plato con las migas en una esquina de la habitación para que las ratas que vivían en su malogrado hogar pudieran disfrutar del festín.
Posteriormente, se dispuso a seguir con la labor que llevaba haciendo desde que volvió por vacaciones. Limpiar el desván. Subió las escaleras que llevaban allí y siguió con la labor de quitar las maldiciones de un mueble. ¡Todo el día quitando las maldiciones que puso su madre al maldito mueble! No podía ni levitarlo ni abrir los cajones si antes no quitaba los hechizos de magia oscura.
Una hora después, finalizó. Abrió los cajones para ver el estado del armario. No se veía tan viejo. Podría reformarlo y serviría para ponerlo en el salón o en su habitación. En los cajones había varios libros de literatura, poesía, familias sangre puras mágicas, ¿historia de la familia Prince? Merlín. ¿Por qué su madre escondió todo esto? Una cajita de música con varias pulseras de piedrecitas que hacen los críos. ¿Puede que se la hiciera alguna niña apreciada por su madre o algún niño pequeño? Al fondo de la caja había un reloj. Del mismo tipo que se regala a los magos cuando cumplen la mayoría de edad.
Tenía algunos bordes plateados y... Había la siguiente inscripción: "No importa cuánto tiempo pase, siempre serás mi príncipe". "Mi príncipe". Su madre lo llamaba así cuando era pequeño. ¡Ese reloj era para él! Lo abrió. La hora estaba incorrecta. Le dio cuerda. Las agujas se movieron y empezó a sonar el tic-tac característico de los relojes. Funcionaba.
Su corazón palpitaba a toda velocidad. Notaba que le costaba respirar. El último regalo de su madre. ¿Desde cuándo tenía ese reloj? Nunca le habló de él. Quizá pensó que para su cumpleaños número diecisiete seguiría viva. Abrazó el reloj. Vio otro libro con tapa de cuero. Lo cogió. Pudo notar que había una maldición en el libro, pero a él no le afectaba. Debía ser una maldición de sangre puesta por su madre, que solo personas que llevaran su sangre pudiera abrirlo. Ojeó las primeras páginas.
¡Era el diario de su madre!
Leerlo sería como si todavía estuviera con él.
Como si le hablara.
Con la mano izquierda sujetó el reloj y el diario y con la derecha levitó los otros objetos de su madre hacia abajo. Los dejó en su habitación encima del escritorio y puso un hechizo protector para que las ratas no se acercaran a él. Demasiadas emociones juntas en tan poco tiempo. Ya seguiría mañana con la limpieza del desván y empezaría la lectura del diario de su madre.
El primer cumpleaños de Severus sin su madre viva y después de romper su amistad con Lily. También es cuando cumple la mayoría de edad.
Hasta la próxima
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Los cumpleaños más importantes de la vida de Severus
FanficRecopilación de los cumpleaños más importantes de la vida de Severus Snape. Homenaje a Severus Snape por su cumpleaños.