Querido Diario...
Kakyoin... ese maldito japonés, ¡Ese maldito traidor!, ¡Y NO SOLO ÉL, ESE FRANCÉS DE CUARTA! Esos dos... juegan con demasiado fuego, pero, pronto se quemarán.
—¿Padre? —el rubio de 8 años movió a su padre levemente.
Dio volteó ante el llamado de su hijo mayor.
—Haruno... ¿Qué pasa?
—¿Por qué...? ¿Por qué últimamente te ves así?
—¿Eh? ¿Así cómo?
—Nervioso... no sé... ¿Qué te preocupa, papi?
Ese apodo "Papi" hizo que el corazón de Dio diera un salto. Ellos solo lo llamaban "Padre". No le había disgustado, le gustó de hecho.
—Haru... No es nada... no te preocupes —Posó una mano en el hombro de su pequeño— Prométeme algo...
—¿Sí?
—Cuidarás de tus hermanos, cualquier cosa que suceda, vas a cuidar de ellos, eres el mayor... cuento contigo.
—Padre... yo...— tomó aire —Lo haré, cuidaré de mis hermanos... ¡Estarás orgulloso de mí!
—Sí, Haru, yo... ya lo estoy.
Y ambos rubios se unieron en un abrazo duradero.
Yo, Dio, sé que mi probabilidad de sobrevivir es muy baja... pero, ellos son niños. Podrían ser Dioses, dominar la humanidad. Aunque tenga que dar la vida para que ellos tengan un futuro brillante, lo haré.
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El diario de un buen padre - Dio Brando (Terminada)
FanfictionEn el oscuro y retorcido corazón de un hombre, es posible que existan destellos de luz que, aunque parezcan insignificantes, puedan marcar una diferencia en su camino. Aunque una vez fuera la encarnación del mal en su máximo esplendor, no se puede n...