¿Puedes Cuidar a mi Conejito? (ShunxHyoga)(Terminada)

Un paseo para el despecho

Miré a donde veía Shun: ahí estaba ese tal "Ángelo", estaba ofreciendo algunas prendas que efectivamente parecían ser de Shun, el tipo tenía la nariz con una gasa, sonreí al ver su rostro tan dañado por mi golpe.

-No puede hacer eso, es ilegal – mencionó molesto Jabu.

Shun abrió la puerta del auto y salió hecho una furia, yo salí detrás de él. Caminó entre la gente mientras llamaba al sujeto que estaba sobre un pequeño escenario hecho con unos estantes de madera. Las personas no le permitían pasar, el peliverde logró llegar a empujones hasta el hombre, pero no logró subirse en el escenario porque lo empujaron.

- ¡ÁNGELO" – gritó furioso – ¡Detente!

- Hola cariño, regresaste algo tarde – habló el hombre con burla. Shun se subió en el escenario y lo miró furioso – ¿Qué te trae de regreso, zorrita?

- ¡No tienes ningún derecho de vender mis cosas!

- Yo te compré muchas de estas cosas ¿recuerdas?, técnicamente son mías.

- No todas las cosas vienen de ti y estas ofreciendo MI ropa – acusó Shun.

- ¡Esta Zorra se fue con otro imbécil y ahora me reclama por hacer una venta de garaje! – le habló al grupo de personas que miraban divertidos la situación y luego empujó al peliverde a la multitud, cayó y se golpeó contra el suelo, yo corrí a ayudarlo. Algunas personas se apartaron y otros se acercaron riéndose.

- Eso te pasa por Zorra amigo – le dijo uno, otros contestaron que sí.

Me levanté furioso, caminé hasta Ángelo y lo golpeé furioso, el sujeto cayó al suelo, Jabu se apresuró a pararse junto a Shun para evitar que alguien le hiciera algo. Me volteé hacia la gente.

- Deberían prestar atención antes de burlarse de otra persona, él es la victima aquí. Este hombre lo encerraba en su armario amordazado y lo obligaba a acostarse con gente que no quería – las personas se miraron confundidos y sorprendidos – Ayer logró encontrar el valor para dejarlo e irse a pesar de que no tenía a donde ir y este bastardo lo empujó y amenazó con golpearlo – todos vieron al hombre horrorizados, Ángelo se levantó sujetando de nuevo su nariz que comenzaba a sangrar otra vez – no logró hacerle más que unos cortes por el empujón que le dio contra el basurero gracias a mí y ahora está vendiendo sus cosas por venganza – ese despreciable sujeto miró a las personas y estos parecieron aliviados, parecía que iba a defenderse.

- Amigos, calma, todos lo hemos hecho ¿no? – la gente se sorprendió y los abucheos no tardaron en aparecer

- ¡Bueno para nada!

- ¡Sinvergüenza!

- ¡Maltratador!

- ¡Abusivo!

- A ver, no se pongan así – las personas avanzaron hasta él insultándolo, hombres y mujeres pedían su dinero de vuelta.

Shun caminó a mi lado y luego pareció ver algo al otro lado de la multitud furiosa, un pequeño brillo azul se vio colado en las manos de un hombre que parecía huir con algo. Tanto él como yo corrimos detrás del sujeto, yo me paré frente a él y Shun lo interceptó por atrás, el sujeto se volteó.

- ¡¿Qué tienes ahí?! – le preguntó el joven peliverde al hombre, lo sujeté por los hombros y lo sacudí, soltó una billetera, una cadena sencilla y lo que parecía ser un dije en forma de sol azul rey, Shun tomó esto último primero y luego recogió lo demás, el sujeto intentó soltarse, pero lo apreté con más fuerza – ¡Intentaste robarme!

- ¡Oye! ¡Eso no es tuyo, es del otro tipo!

- Por si no escuchaste, todo lo que se está vendiendo es de él – le dije – te voy a soltar y más te vale que te largues, si no lo haces te daré una golpiza – amenacé con furia, lo solté y el sujetó rápidamente se fue corriendo.