Llegué a mi casa y preparé algo sencillo para la cena, hice suficiente para Shun también, no sabía a qué hora volvería así que no le serví. Encendí el televisor y comencé a tomarme mis cervezas.
Empecé a recordar todo lo que Shun me había dicho, no me había dejado en claro si realmente quería una relación con Afrodita, pero no parecía interesado en tener pareja por el momento. No podía dejar de pensar en esa sonrisa tan horrible, odiaba cuando sonreía así y solo llevaba un día viéndolo actuar de esa manera; las cosas entre nosotros estaban algo raras desde hace un tiempo, pero ahora, casi no podía soportar lo incómodo que me sentía a su lado.
Me di cuenta de que Shun estaba actuando un poco raro, es decir, él suele ser bastante atrevido conmigo y algo bromista, pero a la vez tímido, ahora era algo seco, un poco distante y para nada osado, estaba más callado que cuando llegó a la casa por primera vez.
Eran las 10:30pm y yo ya iba por la segunda cerveza, miraba una película algo compleja, no entendía nada, pero eso me distraía de la situación con mi acompañante. Estaba irritado y preocupado, era bastante tarde y el peliverde aún seguía en la calle, con ese sujeto; comencé a preocuparme, podría haberle pasado algo malo; en ese momento pensé, no sabía en donde estaba, no tenía el número de ninguno de sus colegas y el único que sabía la dirección de la casa era Afrodita porque Shun le había indicado el camino para que lo trajera y yo no tuviera que irlo a buscar.
Respiré profundo, no podía estarme preocupando por él, ya era un adulto, podía cuidarse solo; a pesar de tener eso en mente no pude evitar mirar el reloj nervioso y el teléfono por si tenía algún mensaje, pero no, no había noticias.
-Cálmate Hyoga, Shun no es un bebé y tú no eres su madre, él puede cuidarse, además, te dijo que no tomaría tanto, todo va a estar bien – traté de calmarme y cambié de canal, esa película no me estaba ayudando.
Empecé a ver un programa de concursos y con él me olvidé un poco de mi compañero por bastante tiempo. Estaba interesante, los concursantes debían superar varias pruebas para ver si clasificaban para el "Monte Nitoriyama" decían que nadie había logrado superarlo hasta la fecha y que todos esos participantes tenían oportunidad.
Destapé mi tercera cerveza mientras miraba el concurso y escuché la reja de enfrente siendo golpeada; miré curioso a la puerta, parecía que alguien intentaba abrirla con una llave, no presté atención, seguramente sería la vecina borracha de al lado. El sonido de metal contra metal volvió a sonar varias veces, molesto, me levanté del sofá y abrí la puerta.
- ¡Vas a rayar la reja y tendrás que pagarla! – regañé desde mi puerta, no podía ver quien estaba tratando de abrir la reja por culpa de una pared que tenía en frente junto a mi reja. Mi apartamento compartía una reja con los otros dos, cada uno tiene una reja propia y una puerta, para ver quién era tendría que pararme en mi reja y tenía flojera.
El ruido se detuvo y se escuchó un caminar pesado, lo sabía, era la vecina borracha.
- No puedo pagarla porque no me han pagado – me paralicé al escuchar esa voz, esa no era la voz quejosa de mi vecina; incrédulo caminé a mi reja y miré sorprendido: ¡Era Shun!
- ¡Shun, que bueno que llegaste! – exclamé un poco fuerte, él no me miró, siguió intentando abrir la reja volviendo a hacer ruido – Es bastante tarde, me tenías preocupa... – lo miré bien, parecía tambalearse y por la forma en la que estaba "abriendo" la reja me di cuenta de que había tomado de mas, negué algo molesto y caminé para buscar mis llaves y le abrí – vamos Shun, entra – le dije.
Él me miró molesto y se cruzó de brazos mientras se tambaleaba.
- No.
- ¿Por qué no?
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¿Puedes Cuidar a mi Conejito? (ShunxHyoga)(Terminada)
Hayran KurguHyoga Cygnus es un estudiante universitario amante de los animales. Feliz por un nuevo trabajo, acepta cuidar a un conejito, pero se sorprenderá mucho cuando descubra que tan especial es este animalito. ¿Qué le deparará el futuro a nuestro cuidador...