Capítulo Ocho: La Selección

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[...] Los de primer año por aquí [...]

Al bajar del tren, lo primero que vio Harry en compañía de sus nuevos amigos fue una figura enorme que tenía un farol en su mano derecha, su rostro reflejaba puro asombro al ver el tamaño del hombre -Waaaaaaaaaaaaaaaau- exclamaron mas de una voz a la vez. El hombre habló, -Bienvenidos, yo soy Rubeus Hagrid, guardabosques de Hogwarts- una voz gruesa y amistosa salió de el, se hizo a un lado mostrandoles la vista del castillo desde el lago, era simplemente hermoso -Bien agrupense de a 4 chicos, iremos en bote- la mirada del gigante Hagrid se posó en Harry y sonrió -Tu ven conmigo- le señaló y éste se extrañó, pero encogiendose de hombros le siguió.

Al subir al pequeño bote miró a sus acompañantes, un pequeño niño colorado con tierra en su nariz y la misma chica de cabellos enmarañados y bonita sonrisa -Harry Potter- habló por fin sacandolo de su observación a su compañera. -Sabía que vendrías, como está tu padre?- le dirigió una mirada, el gigante. -Pues, muy bien, creo- se encogió de hombros, Harry. -Es cierto que vives con tu padrino también?- sonrió éste cuando estaban a punto de llegar. -Si, vivo con ambos- contestó Harry justo cuando el bote chocaba contra la orilla. Hagrid se alzó y tomó nuevamente el farol -Bien, niños, bajen que entraremos al Castillo- dicho esto todos desembarcaron encaminandonos a la gran entrada.

Ya adentro les hicieron formar una fila, conforme Albus Dumbledore parloteaba las reglas a cumplir y el sistema en que las clases se desarrollarían ese año. En la fila volvió a encontrar a Draco, seguido de dos robustos niños -Potter- le sonrió amplio -Ellos son Crabbe- señaló al mas alto de ambos -Y Goyle- señaló al mas bajito -Y el es el gran Potter, nos hicimos colegas en el tren- le comentó a los dos niños estupefactos que miraban a Harry sorprendidos -Esperemos quedar en Slytherin, cierto?- ambos niños asintieron unas cuantas veces y Harry ladeó la cabeza -Sería genial ir a clases juntos, y practicar hechizos en la sala común- continuó Malfoy a lo que Harry asintió.

-Bien, bienvenidos jóvenes de primer año- Soy la profesora Minerva McGonagall, a continuación diré su nombre y ustedes se acercaran al frente, les colocaré el sombrero seleccionador y les dirá sus casas- la mirada de Harry se dirigió al frente y vio unos metros antes que el, al pelirrojo y la chica, sumamente nerviosa.

-Hermione Granger- pronunció la profesora, la figura de la castaña se abrió paso al frente y caminó con miedo. Se sentó en el taburete y la profesora colocó el sombrero en su cabeza -Vaya, excelente!- gritó el sombrero y Harry se asustó levemente -Una mente brillante, Ravenclaw estaría orgulloso de tenerte- la mesa de los azules se levantaron al oir su nombre -Pero esperen esperen, hay mas, veo valor...valentía, en donde te pondré?- se pregunta asímismo el sombrero -Gryffindor- rugió el sombrero y dejó a la chica correr a la mesa que se paraba ahora para recibirla.

Luego de media hora, la fila se iba haciendo cada vez mas corta, ya solo quedaban tres, el colorado, Draco y el, los nervios lo comían por dentro. Quería quedar con su amigo, pero a la vez en la casa donde había quedado la chica del tren. -Ronald Weasley- llamó la profesora y el pequeño colorado pecoso se acercó al taburete y se sentó, ni bien el sombrero apoyó en su cabeza, rió -JA! Otro Weasley!- el niño se espantó y Draco rió -GRYFFINDOR- rugió nuevamente y el niño corrió feliz a la mesa que lo recibió.

-Draco Malfoy- llamó la profesora y el rubio caminó decidido al taburete, se sentó y apenas rozando su cabeza el sombrero gritó -Slytherin!!- la mesa de las serpientes aplaudió con fuerza, y su amigo se ubicó en su nueva mesa.

-Harry Potter- llamó la profesora, y mientras el caminaba todos le dirigieron una mirada, se sentó frente a todos en el taburete y el sombrero habló -Excelente! Brillante! Pero muy difícil, tienes cualidades que el mismo Slytherin ama pero Gryffindor...si, GRYFFINDOR será!- una sonrisa asomó por su rostro y caminó a la mesa gryffindor.

-Que comience, el banquete- pronunció el director, y palmeó sus manos haciendo aparecer tanta comida delante de sus ojos que casi se llenó. Vio al pequeño colorado devorar la comida con gula, y a la chica mirar al colorado con asco, mientras el le sonreía.

Borrón y Vida Nueva: Harry Potter, una historia diferente~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora