Capítulo Seis; Expreso Hogwarts

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Harry Potter, el niño que vivió, se levantó esa mañana muy temprano, era 1° de Septiembre, su baúl estaba ya listo en el auto, James y Sirius bajaron a desayunar con el. Kreacher verdaderamente se había esmerado en esta comida, tal vez porque le había tomado afecto al muchacho o porque iba a ser su último desayuno hasta las vacaciones de ese año -Recuerda, Harry, no importa la casa que te toque, eres un Potter, y como tal serás excelente en cualquiera- dijo su padre con un dejo de arrogancia, a lo que Harry asintió sonriente -Vamos, dejemos que Kreacher se encargue de limpiar, y vayamos a King Cross- musitó Sirius con un dejo de nostalgia -Darías lo que fuera por volver, no amigo?- acotó James, a lo que Canuto asintió y caminó al bello Lamborghini que su amigo había conseguido ese año. Una vez todos estuvieron dentro, Sirius accionó el motor del auto que rugió respondiendo al instante y salieron hacia la ahora atestada de magos y brujas, Estación de King Cross. Estacionando frente a la gran entrada, minutos antes que el tren partiera a Hogwarts, los tres se encaminaron a las plataformas 9 y 10, donde la misma familia de pelirrojos volvía a coincidir con ellos, mas a su izquierda, el rubio lo observaba con una sonrisa amplia, camino hacia el -Harry Potter, cierto?- inquirió el joven de cabellos platinados, Harry asintió -Soy Draco, Draco Malfoy, es un placer- ambos estrechan sus manos y ven hacia el gran muro por el que habían atravesado ya varios magos, entre ellos toda la familia pelirroja -Debemos irnos, Potter- señaló el muro -A la de tres?- posicionandose, ambos se despidieron de sus familias y tomando un leve impulso cruzaron la barrera, apareciendo frente al flamante Expreso a Hogwarts -Waaaaaaaaau- ambos dijeron al ver el magnifico tren que les esperaba. Arribaron, buscando un lugar que no estuviera atestado de gente -Por aqui- abrió uno de los compartimientos que venía con apenas dos niñas -Disculpen, el tren esta lleno- dijo Draco con una sonrisa ladina -Adelante, chicos- le dedicó una sonrisa al rubio, mientras la otra no le quitaba la vista de encima a Harry -No puedo creerlo! ERES HARRY POTTER!- soltó un chillido de emoción -Soy Astoria Greengrass- haciendose a un lado para dejarlo sentarse junto a ella, Harry hace una leve reverencia y ella sonrie bobamente, mientras Draco tomaba asiento junto a la otra chica y le sonreía arrogantemente -Potter, ella es Parkinson- alzo una ceja en dirección a la morena de su lado -Pansy Parkinson- acotó la chica. La puerta volvió a abrirse, una cabeza pelirroja se asomó, y Draco clavó su mirada en el -Weasley cierto?- con cierto aire de repugnancia, el pelirrojo asintió -Soy Ronald...- lo interrumpió, Draco -No nos interesa saber tu historia, retirate- Ronald se encogió de hombros -Pero el tren esta lleno- se excusó este -Y a nosotros no nos importa, asi que retirate- Ron bajo la cabeza y dirigió su mirada a Harry en quien se detuvo por unos instantes y salió cerrando el compartimiento -No debería importarte, los Weasley's nos deshonran juntandose con sangre sucias- dijo con total desprecio, lo que ambas chicas asintieron.

Borrón y Vida Nueva: Harry Potter, una historia diferente~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora