Borrón y Vida Nueva: Harry Potter, una historia diferente~

Capítulo Dos; Dos Completos Papanatas

Luego de aquella noche de reencuentro, Sirius había accedido a ayudar a su mejor amigo con la crianza de su pequeño ahijado. Ya eran mas de las cuatro de la madrugada, el pequeño Harry aun no se dormía, James y Sirius decidieron darle un baño y dormirlo, Sirius fue a calentar el agua, James desvistió a Harry y caminó rumbo al baño, metió al niño dentro de su bañerita, quien comenzó a llorar automaticamente, James clavó su mirada en Sirius y levantó a Harry-¿Que hiciste mal? Solo era calentar el agua- soltó algo serio -Y verdad que lo hice, no se que tiene tu hijo- se defendió Sirius -Tal vez no le guste el agua, como a su padrino- ambos rieron.Volvió a meter a Harry en la bañera, y sus dedos rozan el agua -¡Idiota! Esta helada- ve a Sirius y retira automaticamente al niño de la  bañera -Ten, sostenlo tu- y sin mas le entrega a Harry y abre el agua caliente, hasta irla templando -A ver pequeño, ahora si te vas a bañar- dijo tomando a Harry e introduciendolo a la ducha una vez mas, quien sonrió muy a gusto y comenzó a jugar con el jabón. James tomó el shampoo y comenzó a lavar su corto cabello, Sirius manejaba la regadera y tapaba los ojos de Harry para que no le entrara jabón. El pequeño, como si de un juego se tratara comenzó a salpicarlo, sus manos apenas tocaban el agua para ordenarle a las gotas que fueran a la cara de su padrino -Waaau- exclamó James al ver a Sirius siendo atacado por Harry -su primer signo de magia- sonrió enternecido y volteó a ver a Sirius -Pues si, pero deberían decirle que no es conmigo con quien debería practicar magia- secandose el rostro. Luego de unos cuantos minutos, Harry ya se encuentra limpio, vestido y listo para cenar y dormir -Prepara la cena para los tres- suelta Sirius que termina de peinar a su ahijado. Mientras en la cocina, James prepara, con magia, una diversidad de platos elaborados. Al cabo de media hora, se disponen a cenar, Sirius sienta a Harry en su sillita y James le pone el plato emfrente, el pequeño toma una pata de pollo e intenta introducirla en su boquita, pero se le hace imposible, Sirius rueda los ojos ante la ineptitud de su amigo, y le quita el plato a Harry y comienza a cortarlo en trozos pequeños -¡Inutil!- lo acuso riendo -¿Como vas a darle de comer así? Apenas y tiene dos dientes- James no contuvo la risa y Harry comenzó a comer de los trocitos de pollo. Al cabo de unas horas de acabar la comida y reposar en la mesa, James toma a Harry y caminan hacia la habitación donde dormirían, lo acunó en sus brazos e intentó hacerle dormir, mas el pequeño nomse dormía, mientras que los ojos de su padre iban cayendose pesadamente, le cantó por décima quinta vez, y Harry nada, simplemente aplaudía y se reía, ya exhausto, se recostó en su cama junto a Harry, y cayó en un profundo sueño, pero el niño no, gateó hacía los pies de la cama y con cuidado se bajó. Gateó nuevamente hacia la sala, donde Kreacher, el elfo doméstico de la familia Black lo rescató de rodar por las escaleras. Lo cargó y lo subió dejandolo en su cuna, ante un asustado James, ahora despierto -El amo Potter casi rueda por las escaleras- dijo con gravedad la pequeña criatura -Kreacher lo detuvo con magia, el amo James debería hacerlo dormir- se cruzó los brazos y luego con un chasquido de sus largo y horribles dedos hizo dormir a Harry de un santiamén -Oh, gracias gracias Kreacher- le habla al elfo quien lo ve reprobatoriamente  Kreacher siempre va a servir en lo que los amos quieran- y dicho esto desaparece. James dirige una mirada a Harry que duerme placidamente y ve aparecer por la puerta a su amigo -Wau, que cara, hermano, acaso no te ha dejado dormir?- soltó una leve risa y James lo fulminó para que se callara y no despertara a Harry. Ambos se recostaron en sus respectivas camas y se durmieron, luego de un dia largo.