Borrón y Vida Nueva: Harry Potter, una historia diferente~

Capítulo Cuatro; La Carta

Mediados de agosto, el sol brillaba aún en el número doce de Grimmauld Place, ese día Sirius los había levantado mas temprano de lo usual con un magnifico desayuno, obviamente preparado por Kreacher, los tres hombres de la casa se sentaron a desayunar y ver las repeticiones de los partidos de quidditch de ayer -Es increíble ese Krum, ya lo vieron?- saltó de su asiento, Harry, al ver con la velocidad que pasaba por delante de la cámara -Krum? Debiste a ver visto a tu padre cuando iba tras la snitch!- dijo Sirius con un pedazo de tocino pegado en su espesa barba, lo cual causó la risa de su ahijado y su mejor amigo -Si es cierto, hijo, era de los mejores buscadores de Hogwarts- acotó con aires de arrogancia, a lo que Harry abrió sus ojos como platos -Ni Slytherin ni nadie me frenaba- empezó a actuar como si estuviera en la final de la copa de casas contra slytherin -Ahi en las tribunas, en primer asiento siempre estaba tu madre- una lágrima brotó rapido con el vago recuerdo de Lilly -Tu madre detestaba el juego, pero iba solo a verlo- elevó una ceja riendo -Aun recuerdo cuando se la arrebaste a Quejicus, traía años detras de ella como su mejor amigo, y cuando casi la tenía ¡ZAS! el gran James Potter se le adelanta- James le dió un golpe en la nuca riendo -Quejicus sabía que estaba fuera de sus posibilidades- bramó sin piedad, James, mientras Harry los veía sin entender -Y quien es Quejicus?- se animó a preguntar cuando la curiosidad le obligó -Era el mejor amigo de tu madre, se llamaba...- chasquea los dedos intentando recordarlo -Severus- dijo friamente Sirius -Y por que le decían asi?- indagó Harry, -Vivía quejandose de todo- hizo una mueca despreocupada, James, -Pero ya basta de Quejicus- se levantó a abrir la ventana, cuando en eso, un ave de ojos grandes atravesó el comedor -Una lechuza a estas horas de la mañana?- Sirius vió a James -Ya es hora- se dijeron ambos a la vez, mientras la lechuza soltaba un sobre con un flamante sello rojo en el dorso, en letras caligráficas rezaba "Al Sr. Harry Potter" -Es para mi, pero jamás recibo nada- se encogió de hombros y abrió el bonito sobre, retirando el pergamino que había dentro -"Estimado Sr Potter"- leyó en voz alta -"Nos complace anunciar que fue admitido en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Las clases comienzan el 1° de Septiembre"- dirigió su azul mirada a su padre -Hogwarts es el colegio donde estudiamos tu padrino y yo, y también tu madre- respondió a su mirada confundida -Ahora es tu turno concurrir y convertirte en el mejor mago de todos los tiempos- sonrió orgulloso ante la llegada de la carta de su hijo -Pues entonces no se que esperamos, al Callegon Diagon- bramó derramando unas gotas de su café sobre el mantel -KREACHER!- llamó al elfo, que en un abrir y cerrar de ojos apareció -Diga amo Black- agregó la pequeña criatura -Puedes limpiar el mantel?- el elfo sin rechistar quitó el mantel y lo llevó a la lavadora. -Y nosotros, vayamos por los utiles de Harry- vio a James y señaló la chimenea.