La Gala (Parte 2)

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¡Eres un idiota! Tu orgullo ya te cegó la cabeza - le grito lo más fuerte que pudo - Eres tan idiota que por esa razón te quedarás solo, espera un momento pero si siempre estuviste así, ¡solo! - no pensaba ya en lo que decía solo quería defenderse del dolor que sentía en su corazón por cada palabra que decía Max- ¡Tus inseguridades mandaron a la mierda esto! ¡No soy Ricciardo! ¡Yo no soy esa persona desleal que te pintan en tu cabeza! ¡Entiéndelo de una puñetera vez! Pero sigues siendo el títere de Jos, bien, si eso lo que quieres, no llores cuando no tengas a nadie a tu lado el día que ganes otro campeonato.

¡Prefiero estar solo a estar con una persona que no sabe pelear por uno! - no esperaba ese golpe bajo y le dolió bastante porque muchas de las veces que dejo ir puntos fue para cuidar a Max de sus contrincantes en la pista- Yo... - lo vio bajar su mirada - Checo yo no... - Max dio un paso cerca del él e instintivamente retrocedió un paso para alejarse

Un silencio sepulcral apareció ante ellos aún habiendo música a su alrededor. Hasta que se decidió hablar de la puta situación de una vez.

¿¡Por qué!? ¿¡Por que me quieres aun en el equipo!? ¿¡Por qué le dijste a Marko que me quieres de compañero por más años!? ¡Eh! ¿¡Que pasa si ya no quiero defenderte en pista!? ¿¡Pedirás que me remplacen!? - fue cuando decidió acercarse a Max nuevamente, subió su vista para mirar la verdad en esos ojos azules que estaban más cálidos por la poca luz que había en la habitación - Y sabes porque te lo digo, ¡Por que ya no quiero hacerlo Max! ¡Ya me harté! ¡No quiero ser tu niñera una vez más! - se lo dijo firme - ¡Y lo hubiera seguido haciendo pero eres un puto malagradecido que no mereces que lo haga! Eres tan egoísta que no te das cuenta que yo también soy un piloto competitivo con habilidades que no has visto porque nunca te ha tocado pelear conmigo. El equipo no lo ha permitido y lo sabes, eres un crack en la pista, es verdad, pero ni por un instante dudes que yo no pueda hacerte frente, por qué yo también soy bueno. Me he ganado a pulso mi lugar en la F1 y tal vez no sea el prodigio que tienen en la mira pero si se quien soy, que es lo que quiero y que puedo lograr así que no permitiré que le falten al respeto a mi esfuerzo, a mi carrera y a mi mismo por dártelo todo a ti, ya no Max, si una vez lo hice ya no - con eso terminó su momento de valentía así que busco aire para seguir diciendo verdades que ya no podía contener en su cuerpo, pero parecía que Max no lo hubiese escuchado porque no daba pie a decir o gritar alguna otra cosa en respuesta a ello.

Esa no es la razón por la que te quiero en el equipo, no tienes que ser mi defensor- lo dijo en un susurro aún teniendo la mirada fija en un lugar cercano a él, como si estuviera reflexionando algo - Lo fue en un inicio, ese era el propósito de tu llegada y eso no lo voy a negar - tomo un respiro profundo y volvió a mirarlo de frente - Se de lo que eres capaz, nunca he dudado de ello. Por más que mi padre me diga que no he aprendido a tu lado alguna habilidad, se que es mentira porque contigo me convertí en un piloto completo. Aun no soy la persona madura que quieres que sea pero de algo estoy firmemente convencido y es que no soy el mismo desde tu llegada. Además...- lo vio sonreír de lado como si le causara gracia lo que estaba por decir - eres la única persona en la que confió. Tal vez no es la manera que tu esperas que sea esa confianza pero maldita sea Checo yo nunca he confiado en nadie como confío en ti en pista. Es verdad que me has defendido muchas veces, más de las que quisiera admitir y también soy un puto malagradecido, también lo sé, pero ¡Tú! - se lo dijo apuntándolo a pesar de la poca distancia que los separaba - Haces que exista este Max Verstappen, el que domina cada carrera, él que no tenga miedo a nada de lo que pase, que salga seguro en ese puto carro del que tanto has aportado. ¿¡Crees que soy un idiota!? Te he visto con Newey en su despacho, en el simulador, probando piezas a cada oportunidad. ¡No soy ciego! ¡Por Dios! Eres una clave importante en todo esto...tanto para Red Bull, para el equipo.... - Se acerco más a él si eso era posible y lo dijo - para mí...y esa es la puta razón que le di a Marko. Sin ti nada de esto estaría pasando y se que te mereces más de lo que te damos, lo sé...

No podía creer en todo lo que le había dicho Max, debería ser una fantasía de su mente, era imposible que le dijera todo eso así de la nada. Sus respiraciones se acompasaron al mismo ritmo que incluso parecía que no habían perdido su manera de sincronizarse aun estando separados y por un instante quiso creer que podía haber una solución a esto en lo que se habían metido.

Sintió los dedos de Max cerca de su mejilla haciéndolo levantar su vista nuevamente.

Y si quieres la razón fuera del tema de equipo, mi razón personal para tenerte es muy simple. Porque te amo y no quiero pasar ni un momento sin estar a tu lado, quiero que tú atención sea mía nada más, quiero todo de ti Checo, todo - y sin mas lo beso, fue un beso cálido, solo un roce - Y no hablo de carreras, hablo de la vida en general. Así que por favor di que también quieres eso conmigo, un futuro juntos...vamos Checo dilo por favor...

El no sabía que decir aún estaba delirando por los últimos minutos que acaban de pasar en su vida, además el tener sus labios tan cerca no le ayudaba a pensar con claridad - Me lastimaste Max y eso no se cambia de la noche a la mañana, rompiste mi confianza - aun su presencia lo volvía loco y estaba dispuesto a decir que si a todo nuevamente pero sabía que debía darse a respetar ante este joven inmaduro que tenía enfrente - ¿Me quieres devuelta? Gáname, no quiero ser un cero a la izquierda una vez más en tu vida ni en el equipo, así que trata de recuperar mi confianza y puede que sea tuyo nuevamente. Por ahora seguiremos así tu por tu lado y yo por el mío. - se aventuró y le dio un pequeño beso en esos labios carnosos que ya había probado innumerables veces, lo hizo con la intención de cerrar un trato el cual no sabía si se fuera a cumplir porque su corazón había sido dañado gravemente por las acciones del bicampeón.

Azul y MarrónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora