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"Esto hasta un tonto lo sabe"

Aquí estamos de nuevo, con un Choi YeonJun y un Choi Soobin consumidos por los nervios. Se habían quedado solos en casa ya que los menores habían ido a atender sus deberes diarios.

YeonJun simplemente sentía vergüenza, había dicho todo lo que sentía frente al menor, se sentía tan avergonzado...

Mientras, Soobin solo se repetia una y otra vez "por primera vez en tu vida no digas una babosada".

—Yo... —el miedo en sus ojos era notable, habían hablado al mismo tiempo y eso solo empeoró las cosas—. Tu primero... —rayos, parecía que lo hicieran a propósito pero enserio no esperaban tener esa coordinación.

Para evadir rápidamente esa situación SooBin señalo primero en dirección al Choi mayor quien entendió y prosiguió con lo que iba a decir.

—Yo lo siento mucho SooBin, porque sabes exactamente lo que quiero decir, hasta un tonto sabría... —trago saliva en un intento de que el nudo en su garganta desapareciera. Tenía su mirada baja, no podía verlo, se sentía débil— que me gustas Choi Soobin... Y mucho...

Solo obtuvo por respuesta silencio y una mirada de pena por parte del otro.

—Ya hace bastante que tengo estos estúpidos sentimientos. No quiero entrar mucho en detalles si no te importa, de igual manera sé que no seré correspondido... Lo tengo más que presente...

Lamentaba decirlo, pero su mayor estaba en lo correcto; no correspondía... O al menos eso creía, no estaba al cien por ciento seguro, pero no quería darle falsas ilusiones al otro, no era justo experimentar con el mayor, terminaria con un corazón roto.

—Lo lamento Hyung, realmente no quiero que te sientas mal por mi culpa... Pero no puedo corresponder a tus sentimientos...

El Choi mayor solo asintió en respuesta con la mirada perdida, quería llorar, pero ya lo había hecho tanto que no le vio el sentido, ya dolía demasiado como para hacerlo.

Al escuchar los pasos de su menor acercarse hacia su dirección inmediatamente se alertó, pero sus músculos y respiración se calmaron al ver cómo lo estaba abrazando... Era tan cómodo...

—Te amo mucho Hyung... Solo lamento no hacerlo de la misma forma en la que tú lo haces —susurro tratando de no hacerle daño al otro, pero fue en vano. Sus palabras habían dolido más que mil dagas atravesando su cuerpo.

De repente el abrazo dejó de ser cálido y se convirtió en algo frío, tanto como el hielo. Le hizo recordar la soledad en la que estaba, la desgracia que siempre le acompañaba y lo mal que se sentía cuando por su culpa los demás caían allí también.

Con la poca fuerza que le quedaba se alejó de Soobin quien le miro con pesar... Los ojos de su Hyung se veían tan vacíos... Era desgarrador el tan sólo verlo.

—Entiendo. Lamento mucho lo ocurrido, no quise ser una molestia —pronunció aún sin mirarlo y haciendo una pequeña reverencia viéndose demasiado formal para el gusto de Soobin, le recordaba a cuando recién iniciaban su amistad y eso le molesto. Su amistad tenía un largo y hermoso procesó, y ahora por su idiotez estaban nuevamente en el inicio... La había cagado en grande.

El mayor no tardó en ver el miedo reflejado en los ojos de Soobin a lo que rápidamente dijo—: No te preocupes, no tienes porque sentirte mal, no puedes obligarte a querer a alguien solo por lastima o... Lo que sea... Solo no me quieres de la misma forma en que yo te quiero. Y creeme, es totalmente entendible. Estaré bien, enserio no tienes de que preocuparte —sonrió para demostrarle al otro que lo que decía era totalmente cierto; el entendía, y estaría bien...

Claro que; lo que no sabía, era que de sus ojos ya salían lágrimas y de no haber sido porque Soobin las limpio suavemente no las hubiese notado.

Ahora ni siquiera sabía cómo sentirse al respecto por lo que solo tomó la mano del menor que aún estaba en su rostro y la apartó lentamente para poder irse cuanto antes de ahí. Necesitaba tiempo para pensar...

El contrario lo veía alejarse y por un momento pensó en detenerlo pero sabía que sería inútil, además ¿que más podría hacer? Ya lo había lastimado lo suficiente. No se expresó bien, trato de tomar el camino fácil para no herirlo pero aún así lo había hecho.

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