uno

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Jake se encontraba contando el dinero que llevaba reuniendo desde hace un tiempo. Con una sonrisa se deslizó en su silla de escritorio hasta su cama donde se encontraba su gatita blanca llamada Jiji; le acarició el pelaje y le dió besitos así demostrando el amor que le tenía.

La gatita abrió sus ojitos azules para volverlos a cerrar mientras disfrutaba del tacto cariñoso de su dueño.

— ¿Sabes por qué estoy tan cariñoso? — le preguntó Jake a su gatita — por fin podré ir a un fansing de enhypen.

Jake sonrió al ver como su gatita se había quedado dormida. Obviamente ella nunca le respondería pero a él le gustaba hacerle preguntas y responderse él mismo, después de todo era el único ser vivo que estaba con el.

Creció con su madre en un pequeño pueblo, su padre se habia ido de casa al enterarse que su madre estaba embarazada así que ella sola se hizo cargo de él. Cuando cumplió los siete años su madre empezó a enfermarse, tuvo dificultades y murió de leucemia, él al ser pequeño no entendía muy bien lo que sucedía, sus tíos se lo llevaron de Australia a Corea. vivió con ellos toda su niñez prácticamente, soportando maltratos e insultos de sus primos.

Cuando cumplió los dieciséis, decidió irse de esa casa para siempre, empezó a quedarse en una casa de refugio y luego buscó trabajo, al no tener títulos universitarios se le dificulta encontrar uno, pero lo consiguió, con mucho esfuerzo consiguió un empleo. Una señorita  estaba empezando a abrir su negocio y necesitaba de alguien que la ayudara a limpiar, él gustoso decidió aceptar el trabajo, aunque no recibiera mucho dinero a cambio. así fue como conoció a su noona, diría que es la única persona que lo quiere y está para él.

al pasar el tiempo su noona decidió elevarlo de puesto, siendo este el encargado de hornear y a veces atender a los clientes. no se quejaba, le gustaba su trabajo.

Así fue como consiguió un empleo y una amiga, quien lo ayudó a buscar un lugar donde vivir y le brindaba de su apoyo siempre que podía.

Empezó a escuchar kpop cuando tenía trece, un compañero de su salón siempre se la pasaba hablando de lo increíble que eran las canciones de un grupo del cual ahora no recuerds su nombre. Con mucha curiosidad decidió indagar un poco en el celular de segunda mano que sus primos le habían regalado.

Encontró un grupo en específico que le había llamado la atención, un grupo que con cada una de sus canciones lo hacía sentir bien; Enhypen. En ese tiempo ese era su hogar, Enhypen era su refugio y su consuelo cada vez que sufría de los maltratos de sus tíos y primos.

Ahora Jake tenía veinte años, tenía un apartamento, no lujoso, pero si acogedor, le gustaba, se encargó que en su edificio pudieran aceptar mascotas y así fue como pudo quedarse con su gatita; Tenía comida, una cama y vivía bien, no se quejaba.

Jake dejó de hacerle cariño a la gata para acercarse a abrir la puerta que hace un momento había sido tocada. Se encaminó a esta y la abrió con una sonrisa.

— mi vidaaaa. — habló con una voz chillona su noona. — que hermoso te ves hoy.

— lo sé. — sonrió y abrazó a su noona.

Jennie pasó a al apartamento y cerró la puerta tras de ella, se sentó en el sofá y empezó a sacar comida de una bolsa.

— ven, vamos a comer. — palmeó un lugar al lado de ella y Jake se sentó y aceptó el sándwich que la chica le había brindado. Su noona cocinaba de maravilla. — ¿Viste que Enhypen hará fansing? ¿Vas a ir?.

Jake la miró con una sonrisa de indignación.

— esa pregunta me ofende. — dijo mientras seguido después dió un bocado a su sándwich — obvio voy a ir, llevo reuniendo mucho tiempo para esto y por fin tengo el dinero suficiente.

— jakey, — la chica dejó su sándwich a un lado y agarró las manos del menor — no te dí tu regalo de cumpleaños... Yo — empezó a decir para después sacar de su  cartera una entrada para el dichoso fansing. — compré esto hace unos días, este es mi regalo de cumpleaños para tí. No gastes el dinero que tienes reunido para esas cosas, sigue reuniendo para que en un futuro puedas comprarte la casa que quieras, o montar tu propio negocio, o comprarte un auto, o usarlo para alguna emergencia. — la chica le puso en la mano la entrada, sonriendo en el acto.

La cara del menor en ese momento era un simple poema, decir que no estaba emocionado por el detalle de la mayor era una completa mentira. en ese momento se sentía el chico más afortunado de tener a alguien como ella que se preocupara tanto por él.

— gracias.. — habló está vez Jake dejando  al lado su propio sándwich para abrazar a su noona. — de verdad gracias, por preocuparte por mi. Te quiero mucho, noona.

— yo también te quiero, mocoso, — sonrió. — deja de llorar.  come que en un rato nos vamos para abrir el local.

Jake asintió y siguió comiendo.

Estaba feliz, demasiado felíz. En tan solo pcko tiempo podría conocer al amor de su vida, Lee heeseung

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It's You | Heejake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora