Al día siguiente Louis se despertó en una cama que no era suya, era infinitamente más cómoda y grande. Cuando se quiso dar cuenta, vio que el ojiverde reposaba a su lado aún dormido y con la rizada cabeza en su hombro, más concretamente con su nariz en la curva entre su cuello y clavícula, aspirando el dulce olor. El menor no pudo evitar que una ligera sonrisa se colocase en sus finos labios rosados mientras una idea le venía a la cabeza. Saco su castaña cola de gato de entre las sábanas llevando la punta a la nariz del contrario haciendo que el mayor arrugue esta.
- ¡Louis! - El nombrado solo se rió.
- Lo siento.
- ¡Mierda! ¿Qué hora es?
- No sé.
Harry se levantó y vio la hora en su móvil que reposaba en la mesita de noche. 8:34 - Mierda - Dijo levantándose rápidamente. Louis se dio cuenta en ese momento que su acompañante estaba sin camisa y en ropa interior.
- ¡Harry! - Se tapó los ojos con las dos manos.
- ¿Qué? - Dijo mientras buscaba una camisa y un pantalón de traje.
- Tu... desnudo.
- Es ropa interior, Lou – Terminó de ponerse las prendas y se peinó frente al espejo mientras buscaba anillos y su reloj Aplee Watch.
- ¿Te vas?
- Sí
- No... - Harry se giró mirando al más pequeño con una media sonrisa.
- ¿Qué pasa? Marie estará aquí.
- Pero... yo quiero tu.
- Lo siento, Lou. Tengo una reunión, si quieres puedes venir mañana a la oficina. – Las orejitas de gato marrones se alzaron junto con la cola indicando que le había gustado la idea.
- Valeee.
-🐈-
Louis se pasó la mañana navegando por la web en busca de ropa nueva, Marie le había enseñado como comprar online, jugar a video juegos... etc. Louis estaba entusiasmado por ir a la oficina al día siguiente, pues no había salido mucho de la casa desde que llegó.
Quería preparar un buen atuendo que estuviera a la altura del rizado, pero nada de lo que se encontraba en su armario le servía. Debido a que necesitaba la ropa sin la antelación deseada, Marie le sugirió que podía pedir la ropa para recoger y mandar al rizado a por ella. Había escogido unos pantalones largos negros y anchos con una camiseta sin mangas blanca y pegada junto con una chaqueta de color casi bordó de terciopelo.
- ¡Lou! ¿Tienes el pedido? – Preguntó la cocinera.
- Sí.
- Toma – Dijo tendiéndole un teléfono – Es Harry – Louis cogió el móvil rápidamente.
- Hola, Lou.
- Hola, ¿Vas a por ropa? – Dijo muy emocionado.
- Sí, ¿solo te importa eso? ¿Me quieres por mi dinero eh?
- N... -
- No te preocupes, ¿Quieres un pony también?
- ¡Harry! – Reclamó el pequeño. El rizado rió al otro lado de la línea.