Parte 14

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SMUT



La segunda alarma sonó y vio como Harry abrió los ojos para apagarla y notó su "problemita" en los pantalones de pijama y la cara del menor.

- Mierda. – Dijo el rizado. Se levanto de la cama y fue al baño, no sin antes girarse a donde el menor lo miraba en completo shock. – Lo siento. – Se encerró en el cuarto de baño y apoyó ambas manos en el lavabo mirándose al espejo, bajó la mirada a sus pantalones y vio el prominente bulto que se asomaba. – Mierda... - Susurró. A continuación, perdió los nervios y, con un movimiento rápido, tiró todas las cosas del lavabo comenzando a gritar. - ¡Joder! – Respiró pesadamente unos momentos y volvió a mirar el espejo, tan solo para darse cuenta de que Louis estaba parado detrás de el con una mueca de comprensión. Harry se dio la vuelta y trató de disculparse. – Louis, y-yo... - Fue interrumpido por unos finos labios que comenzaron a besarle erráticamente.



Louis' pov:



Louis observó como el mayor se disculpaba y encerraba en el baño, se incorporó sentándose en la cama cuando un grito junto con unos sonidos de cosas cayéndose lo sobresaltó.

Si que es cierto que toda esta situación le incomodaba, pero entendía la posición del rizado, entendía su incomodidad, dolor y vergüenza. Tras pensarlo unos segundos toda esa situación le recordó a un libro que leyó unos días atrás; ¿50 sombras de grey quizá? No lo sabía a ciencia cierta, pero pensaba que era algo de E. L. James. En ese libro había una escena en la que el personaje principal le hacía una felación al otro para hacerle sentir bien cuando este tuvo una erección. Se estaba planteando seriamente si ir ahí y ayudarle o dejar las cosas estar. La incertidumbre le estaba carcomiendo.

Decidió acercarse al baño, pero cuando fue a llamar a la puerta descubrió que no estaba bloqueada, por lo que entró y vio a Harry respirando fuertemente y mirándole a través del espejo.

- Louis, y-yo... - Fue interrumpido por unos finos labios que comenzaron a besarle erráticamente. – Lou, ¿Qué haces? – Este no respondió, solo siguió besándole y le empujó a la taza del váter quedando a horcajadas del moreno. Sus manos bajaron de su nuca y fueron bajando recorriendo lentamente su torso hasta llegar al elástico de sus pantalones de pijama. Justo cuando iba a meter las manos en este, el mayor las agarró y le detuvo. – No tienes que hacer esto.

- Yo quiero. – Continuó con su tarea y saco al mayor de sus pantalones y ropa interior, este soltó un gran suspiro de placer. Comenzó a mover su mano lentamente a lo que el rizado hizo una mueca de dolor.

- Ten. – Dijo estirándose para agarrar una botella de crema que había tirado anteriormente, la cogió y echó tan solo un poco en las manos del menor. El hibridó volvió a su trabajo con las manos mientras escuchaba los jadeos del contrario. Vio la cara de su acompañante y notó los ojos verdes casi negros, las mejillas sonrosadas y el pelo despeinado, en parte también porque era por la mañana y se acababa de despertar. Louis se bajó de su regazo y se puso de rodillas mientras notaba como el mayor le lanzaba una mirada obscena. – Lou, no tie...- Este fue interrumpido por los finos labios en su intimidad. – Mierda. – Gimió. El oji-azul comenzó lamiendo solo el glande cual gatito, pues es lo qué era, para luego introducir este e ir bajando poco a poco. Echaba su cabeza para adelante y para atrás y cogía con su mano lo que no podía tragar. – Joder. – El rizado echó la cabeza para atrás mientras el contrarió sacaba el miembro de su boca debando un hilo de saliva conectando su anatomía, hilo que se rompió en cuestión de segundos. Harry colocó su cabeza en el lugar original y observó al castaño que le estaba dando una mirada coqueta, parecía que lo hacía aposta.

- ¿Yo haciendo bien? – Dijo con su voz suave y aguda. La mano del mayor bajó y acunó la mejilla derecha del chico, este solo se apoyó más en esta bajo su tacto y sonrió.

- Muy bien, bebé. – Louis sonrió contento y continuó con su trabajo, volvió a lamer y adentrar el miembro del más alto comenzando a hacer garganta profunda sin pensarlo. Los gemidos de Harry le hicieron saber que iba por el buen camino. Estuvieron un par de minutos más así, lo que nos llevaría a unos 10 minutos totales desde que empezaron. – No puedo aguantar más. – Dijo el oji-verde. El castaño le miró dándole a entender que le había escuchado, pero que no se iba a quitar. – Lou, tienes que quitarte. – El nombrado sonrió pícaramente aún con la intimidad en su boca y negó muy ligeramente. En cuestión de segundos, el mayor se vino en su boca y el más pequeño lo tragó sin dificultad. – Gracias, Lou. ¿Quieres que te ayude con eso? – Dijo señalando la erección del híbrido mientras se limpiaba y se subía el pantalón, este negó. – Pero te va a doler.

- No preocupes, pasa rápido. –

- ¿Donde has aprendido a hacer eso? – Ambos se dirigieron a la cama de nuevo.

- Libros. ¿No trabajo?

- Iré más tarde. – Louis asintió mientras ambos se tumbaban en la cama, el reposando en el pecho del rizado escuchando su respiración. – Louis.

- Dime.

- Me gustas, mucho.

- ...

- ¿Te gustaría... Salir conmigo?






All the love:

Anónimo.


Felicidades al campeón, tigre, mastodonte, tiranosaurio, mamut de mar, ballena de la sabana, mi célula eucariota y cracker volador que ha ganado 2 Grammy's más.

My kittenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora