Parte 13

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Contenido explicito


Louis llevaba varios días despertándose solo, siempre Harry estaba en la cocina, oficina, trabajo o baño. Nunca conseguía despertarse cuando su alarma de las 6:30 sonaba. Empezaba a echar de menos el calor en la cama, los brazos en su cadera y los suaves y graves ronquidos del oji-verde. Ese día pasó lo mismo, el menor se acababa de despertar al oír al rizado maldecir desde el baño.

- ¡Mierda! – Se escuchó. El oji-azul esperó unos minutos y Harry salió en una toalla enroscada en su cadera listo para vestirse.

- ¿Estas bien?

- Sí, se me cayó algo. - Dijo mientras se ponía ropa encima. – Siento haberte despertado.

- Igual. ¿Pero, por que tu no despiertas yo?

- Es pronto, tienes que dormir.

- Quiero que despiertes a yo.

- No, Louis. – Terminó de vestirse y se acercó a su tocador para ponerse los anillos que reposaban ahí.

- Sí.

- No.

- Si no despiertas, duermo en habitación de al lado. – Harry se giró y frunció el ceño al menor.

- Louis, no me amenaces, haz lo que quieras, yo lo hago por ti. – El oji-azul se enfadó y se fue directo al baño dando un portazo en el acto. El rizado lo dejó pasar y se fue al trabajo.



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Louis se aburría bastante en la enorme casa, dio un paseo por esta y encontró la piscina climatizada. No sabía si tenía permitido estar en esa zona de la casa, pero lo que pensara el mayor ahora mismo le traía sin cuidado. Se había enfadado a lo tonto, sí, pero tenía demasiado orgullo como para admitirlo en voz alta.

Entró en la habitación, todo estaba lleno de vapor y había un par de piscinas, jacuzzi, vestidor, ducha y sillones. Había una pared de cristal que daba acceso al gimnasio en el que el rizado solía entrenar.

Se encaminó al vestidor y notó varios bañadores y equipamientos colgados allí. Estuvo un par de minutos mirando y agarró uno de estos, debía ser de Harry, obviamente, era verde, grande y suelto. Se metió en la puerta que daba al cambiador y se lo puso allí. Se le complico la parte de la cola, pero se las apaño para colarla por la parte de las piernas.

Al salir de este, ya cambiado y dispuesto a bañarse, se encontró con un chico, llevaba el uniforme de limpiador.

- Hola. – Dijo este.

- Hola.

- Perdona, ya me voy.

- No pasa nada, Harry trabaja y yo aburro. – El morocho sonrió preocupado. - ¿Cómo llamas?

- Me llamo... Oliver.

- Oh, bonito. – Era más fácil entender a Oliver, pues usaba palabras más sencillas que el rizado y hacía pausas para cerciorarse de que le entendía. – Yo Louis.

- Eres híbrido. – Asintió. – ¿Eres el híbrido de Harry? – Louis entre cerró los ojos. Y se fue metiendo a la piscina.

- No soy suyo, soy mío, no somos nada.

- Perdón.

- Pasa nada. – Se apoyo en el borde de la piscina y analizó el rostro del contrario; ojos azules y piel pálida junto con el pelo esponjoso y muy negro. – Sienta. – Dijo refiriéndose al bordillo.

- No debería, si me pillan... me matan.

- Harry no está. – Oliver sonrió.

- Esta en todas partes, créeme.

- Bueno, si pilla, hace lo que yo quiero. – Oliver rió y se sentó.

- Lo que tu digas. ¿Sabes nadar?

- No. Pero toco.

- Mm-hm.

-🐈-

El día había pasado y ambos dormían plácidamente, Louis había puesto una alarma a las 6.15 para poder despertarse con el rizado aún en la cama. Esta sonó y Louis la apagó al instante para no despertar a Harry. Se giró pues estaba en posición de "cucharita" pegando su espalda contra el menor y contemplo su angelical rostro respirar tranquilamente, sus pestañas reposar en sus pómulos y sus brazos sobre protectores. En ese momento se olvidó de que aún estaban "enfadados". En uno de esos momentos Louis se dio cuenta de que todo este tiempo el mayor tenía el ceño fruncido con una mueca de dolor. Se acercó más a el y lo notó, ahora ya sabía el por qué de las maldiciones matutinas del más alto en el baño; tenía una puta erección en los pantalones.

La segunda alarma sonó y vio como Harry abrió los ojos para apagarla y notó su "problemita" en los pantalones de pijama y la cara del menor.

- Mierda.



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Anónimo 

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