Harry le había dicho que saldrían a las 7:30 pero el menor quería tomarse su tiempo para prepararse, así que cuando el ojiverde se estaba duchando; puso otra alarma a las 6:00 sin que este se enterara. Esta sonó despertando a ambos, Louis se levantó y la apagó mientras Harry, que tenía un brazo por encima de las caderas del contrario; le agarró contra el más fuerte.
- ¿Ya son las siete menos cuarto? – Harry aún no habría los ojos pues estaba demasiado cansado como para hacerlo, se había pasado gran parte de la noche admirando al (últimamente cariñoso) omega acurrucado en sus brazos.
- No, seis. – Corrigió.
- Louuuuuu... - Se quejó. – Duerme, tendrás tiempo para prepararte. - El pequeño trató de apartar el brazo del rizado, pero este solo lo acercó más como un acto reflejo.
- Quiero bonito – Reprochó.
- Siempre lo estas – Su tono de voz era grave y ronco. – Te prometo que si no estas listo para las 7:30 te esperaré, pero duerme.
- Yo no quiero tu. – Puso cara de confusión. -¿Cómo decía?
- ¿El qué? – Louis se frustró.
- ¿Brodio?
- No se que quieres decir.
- Yo no quiero tu ¡¿Cómo decía?! No hablo tan mal. – Se enfadó. Harry le dio un beso en la frente.
- Lo sé, Lou. Estoy cansado por eso no te entiendo. – Louis le dio también un beso en la mejilla. – Se dice "Te odio"
- Te odio.
- Mucha gente lo hace. – Suspiró - Ahora calla y duerme.
-🐈-
La alarma volvió a sonar por segunda vez y Louis, que llevaba despierto 15 minutos; pero inmóvil atrapado entre los brazos del rizado, se levantó para apagarla. Se giró mirando a Harry intentando despertarse, pero con los ojos cerrados murmurando cosas incoherentes.
- Harry.
- Dime. – Dijo arrastrando los sonidos.
- Vamos. – Dijo Tirando de su brazo, acción que fue en vano pues no tenía la fuerza suficiente como para moverle.
- Voy... - Se levantó lenta y vagamente y se encamino al baño para que el menor le tirara de la camiseta de pijama haciendo que se girara aún con su cara totalmente cansada. – Dime, Lou.
- Yo baño. – Se señaló a si mismo.
- Yo voy primero. – Dijo con una sonrisa.
- No.
- Es mi baño, hay otro al final del pasillo.
- No me importa. Yo baño. – Frunció el dejo, últimamente pensaba que todo le pertenecía; La casa, la ropa, el dormitorio del mayor... y Harrry, aunque aún no lo había demostrado; solo lo pensaba.
- Louis, yo voy primero. – Se volvió hacia el baño, el nombrado salto a su espalda, con intención de hacerle perder el equilibrio. – Louis, sabes que no pesas nada ¿Verdad?
- Calla. – Le dio un pequeño golpe en el hombro sin bajarse aún de el oji-verde. Este ni se quejó.
- Me rindo, puedes ir primero. –
- ¡Bien!
-🐈-
Louis salió del baño con una toalla alrededor de su cintura escondiendo su cola de gato en esta, mientras tanto, Harry se quedó mirando y contemplando cada detalle; su pelo mojado junto con gotas resbalando por su abdomen, tenía una estrecha cintura y, a pesar de ser un híbrido; no tenía ni un solo vello que no estuviera en su cola, orejas... etc.
- ¿Qué? – Preguntó el menor al notar que el mayor tenía la mirada clavada en el; en su cuerpo más bien.
- Me voy a duchar – Se acercó al oji-azul agarrándole de las caderas para apartarlo de la entrada y poder acceder al baño, acto que dejo muy sorprendido al híbrido, tanto que sus orejas se alzaron con sorpresa. Le solía pasar cuando se ponía nervioso o asustado.
-🐈-
Ambos estaban en la oficina del mayor, Louis extremadamente contento con su nuevo conjunto. Harry trabajaba mientras el oji-azul descansaba en el sofá de cuero de en frente.
Ambos habían notado que el menor estaba más pegajoso y cariñoso desde ayer y, a diferencia del rizado, Louis sabía por qué era; su celo. A pesar de ser un chico, de alguna manera, su mitad gato era femenina; por lo que tenía útero y podía concebir niños. Harry no sabía nada de esto pues no se molestó en leer la ficha que le entregaron cuando le adoptó, no quería violar la privacidad del híbrido.
Louis se levantó, encaminó a donde estaba el mayor y giró la silla para sentarse en su regazo de lado apoyando su cabeza en el pecho, Harry le rodeó con los brazos como acto reflejo.
- Estas muy cariñoso. – Dijo acariciando su espalda.
- Mhm... - Alguien llamó a la puerta y una rubia, alta, bonita chicha que cumplía con todos los modelos canónicos de belleza, apareció a través de esta empezando a hablar de cosas que no entendía con Harry. Louis se sintió celoso, era otro de los síntomas del celo, por lo que se acercó a la mejilla del mayor y le dio un beso en esta. - ¿Puede irse? – Preguntó en un susurro.
- Angeline, podrías dejarnos solos, luego seguimos hablando.
- Por supuesto, Styles. – La chica se fue y Harry puso toda su atención en el menor.
- ¿Qué te pasa? Estas raro.
- El celo. – Harry se quedó atónito.
- ¿Tienes celo? – Dijo alzando las cejas mientras agarraba firmemente las caderas del contrario
- Sí.
- ¿Y como lo pasas?
- Dolor. – Sintió lastima por el, sinceramente.
- ¿Quieres que te compre algo o que lo pase contigo? – Louis se sorprendió pero sonrió.
- ¿Quieres tener celo conmigo? – De tan solo pensarlo su mente se volvía un caos.
- Si tu quieres. – Contestó.
- Pienso. – Entonces Harry contempló al menor y su mirada bajó de sus ojos a los labios del contrario.
- ¿Te puedo dar un beso?
- No, por favor. – Vaya, no se lo esperaba, pero lo comprendía. - Pero me puedes dar abrazo.
All the love:
Anonimo
