JUAN PIERDE UNA APUESTA Y POR UNA SEMANA TIENE QUE DISFRAZARSE DE CHICA Y ACEPTAR QUE HOMBRES DESCONOCIDOS LA INVITEN A SALIR.
PERO EL DESTINO Y SUS AMIGOS SE ENCARGARAN DE QUE SIGA SIENDO UNA CHICA POR MAS TIEMPO DE LO QUE ESPERABA
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Después de que se volvieron a meter a la disco para evitar que los detuvieran los policías Joana y Diego se volvieron a besar en un oscuro rincón mientras ella le pasó la lengua por los labios de el. La atracción que sentía hacia Diego era tan fuerte que el deseo vibraba en su interior, con el corazón desbocado, y además le temblaban las piernas.- ¡Pero que beso! - pensó ella
Estaba aturdida y sentía un cosquilleo en los labios, que se notaba ligeramente hinchados. No sabía qué decir. Estaba confusa como en un sueño y se sentía agradecida por la entrega que Diego le había demostrado cada vez que acariciaba su boca. Miró a los ojos de Diego y vio en su mirada el deseo que sentía por ella. Se sintió profundamente excitada al vivir está experiencia prohibida. Los dos se quedaron abrazados durante un rato, sin decir nada solo intercambiando miradas sin saber si continuar o hacer como que no había pasado nada . Por fin Diego se separó y le dijo -Lo siento, Joana, no sé qué me ha pasado-
-No tienes por qué disculparte -le respondió ella- Yo también sentía lo mismo.-
Joana alargó la mano y le acarició la mejilla lentamente.-Debo haber bebido ya de más, porque ahora mismo lo que quiero es que me beses otra vez -le dijo, con los ojos brillantes.
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Diego sonrió -Tus deseos son ordenes-y la besó con ternura. Esta vez el beso fue más profundo, casi como si quisiera fundirse con ella, e inundarla con tiernas caricias. Joana se relajó y se dejó llevar por el momento. Sintió que su corazón latía tan fuerte que creí que le iba a estallar, hasta que sintió que su alma despegaba del cuerpo y que todos sus miedos y dudas al estar besando a otro hombre se evaporaban. Se sintió llena de calor y de sensaciones nuevas que jamás había experimentado antes.
¿Seria acaso había encontrado el amor en el lugar menos esperado?
Quizás sí, quizás no. Lo que sí sabia es que esto solo era un sueño, que estaba disfrutando cada momento como mujer y con eso le bastaba.
Cuando llegaron sus amigos por ella, Joana no quería separarse de Diego, porque aun no quería despertar de ese sueño y tenía miedo olvidar sus besos, sus caricias, todas esas nuevas emociones que el le había hecho sentir, pero sobre todo...que lo amaba.-No me quiero ir -suplicaba-No dejes que me lleven Diego-
