JUAN PIERDE UNA APUESTA Y POR UNA SEMANA TIENE QUE DISFRAZARSE DE CHICA Y ACEPTAR QUE HOMBRES DESCONOCIDOS LA INVITEN A SALIR.
PERO EL DESTINO Y SUS AMIGOS SE ENCARGARAN DE QUE SIGA SIENDO UNA CHICA POR MAS TIEMPO DE LO QUE ESPERABA
El sol de la tarde brillaba cálidamente cuando Oscar entró al departamento de Joana con una sonrisa emocionada en el rostro. Llevaba una maleta en una mano y un ramo de flores en la otra.
Joana, que estaba sentada en el sofá, levantó la mirada de su libro y le dio una sonrisa curiosa.-¡Ay que lindo, me trajiste flores!
-Oh, lo siento Joana , pero no son para ti. ¿Adivinen quien va a pasar con nosotros unos días?. ¡Mi amiga Sofía!-
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Y entró una chica con cabello oscuro y ojos brillantes. Sofía era la clásica belleza italiana con que todo hombre sueña. Además era carismática y tenía una sonrisa amigable en el rostro mientras miraba alrededor.-Buongiorno (Buenos días)-
-La conocí en Italia durante mi maestría en arquitectura, después de años de rogarle que viniera a México por fin está de visita en la ciudad. -El rostro de Oscar estaba lleno de emoción mientras hablaba de su amiga italiana. -Sofia, permíteme presentarte a Joana, mi mejor amiga-.
Joana se levantó del sofá con una sonrisa amable y extendió la mano hacia Sofia.
-¡Hola, Sofia! Es un placer conocerte. Oscar me ha hablado mucho de ti.-dijo Joana mientras la saludaba de mano
Sofía le estrechó la mano con calidez y una sonrisa genuina.-¡Hola, Joana! Oscar también me ha mencionado mucho sobre ti. Estoy emocionada de por fin estar en México.-
Durante la conversación que siguió, Joana se dio cuenta de que Sofía era una persona encantadora. Había un aire de calidez y energía alrededor de ella que era contagioso. Sofía compartió historias de su tiempo en Italia, sus aventuras arquitectónicas y las aventuras que ella y Oscar habían vivido juntos en Italia.
Por alguna extraña razón, Joana se sintió cada vez más incómoda. Había algo en la manera en que Sofía y Oscar interactuaban que la hacía sentir como si estuviera perdiendo su atención. Se reían, compartían anécdotas y Joana comenzó a notar cómo Oscar parecía más feliz de lo normal.
A medida que la tarde avanzaba, Joana se sintió cada vez más incómoda en presencia de Sofia.
Después de unas horas de conversación y risas, Sofía se disculpó, mencionando que tenía que descansar después del viaje. -Y dónde voy a dormir?-
-Por supuesto que en mi cuarto -dijo Oscar muy contento - ya tengo todo listo para que te sientas como en tu casa.
Al escuchar esto Joana intentó parecer indiferente, pero no pudo evitar sentir una punzada de ira y celos que le erizaron los pelos de la nuca.
La tensión entre Joana y Sofia era palpable, incluso en medio de la aparente alegría de su reunión con Oscar.
- Y tu dónde vas a dormir querido?, O acaso van a dormir en la misma cama?- pregunto Joana con un tono sarcástico y ligeramente molesta.
