Tengamos Pasado - George Russell

Capitulo 15

Domingo, 16 de Septiembre del 2022.
Monte-Carlo, Mónaco.

He dado vueltas en la cama mientras veo a George dormido de lo más plácido en la cama. Nos hemos quedado en la casa de Lando, como la gran mayoría por la celebración de cumpleaños de Max en la semana y Toto decidió que volaremos desde aquí casi todos. Doy otra vuelta en la cama porque no soporto ver al Británico con sus hermosas pestañas que le hacen juego con sus perfectos labios, que todos estos terminan siendo a juego con sus facciones. Tomo mi celular y veo las 3:45am, dos horas más para que pueda amanecer en este lugar.

Doy un último vistazo sobre mi hombro y lo veo dormido. No quiero salirme de la cama porque siento que estoy tomando la decisión de alejarme de su lado para siempre pero por otro lado necesito salir de aquí, la ansiedad de que el tiempo me esta consumiendo pensando en todo viendo solamente lo que puedo perder reflejado aquí me causa demasiada ansiedad.

Tomó aire en mis pulmones y me levanto. Si me quedo ahí acabare conmigo misma.

Voy directo a mi maleta y tomó una sudadera que se que no es mía, pero el 60% de mi maleta se ha llevado en eso, en ropa que no es mía, si no de él. Me pongo la sudadera y voy por mi celular, le doy un último vistazo a él. "Tengo que salir de aquí para encontrar la respuesta", me repito a mi misma todo el camino antes de salir por la puerta de la habitación, ver que el pasillo está vacío y dirigirme hasta la puerta de salida. En cuanto pongo un pie fuera de la casa de Lando el aire frío de Mónaco me recibe, tomo mis audífonos y pongo play a Taylor Swift porque a veces siento que es la única que me entiende, Tay tiene una canción para todo.

He pasado alrededor de una hora caminando por las calles de Mónaco hasta llegar a la playa, justo para ver el amanecer. Los colores naranjas del cielo me saludan y se que me veré como una loca en el momento que las personas que pasen me vean tirada sobre la arena, pero por dios, ¿Ellos se han detenido un momento para admirar el cielo un Domingo a las 5:30 de la mañana?.

Lo veo, lo veo queriendo obtener una respuesta. Como si estuviera esperando que literalmente alguien llegara y me dijera "Haz esto, vengo del futuro", pero no. El cielo se despeja y la única señal que recibo es la de mis audífonos dejando de funcionar o eso es lo que creí en el momento que saque mi celular y veo que no tiene carga.

Soy una estupida, pero con "E" grande porque me he salido a un lugar que no conozco sin carga en mi celular.

Volteo a mi alrededor y me siento como una Mexicana en el extranjero más, pero en mi caso soy Estadounidense en el extranjero. Camino a la acera y me quedo parada, se que las personas en sus carros me ven un poco extraño al estar con mi short de pijama y la sudadera enorme pero ellos no han tenido una crisis a las 3 de la mañana. Tengo dos opciones, la primera es caminar a casa de Lando y perderme porque sinceramente no se por que calles llegué, solo se que camine hasta encontrarme con el mar; o seguir todo derecho hasta encontrarme con el edificio de Toto. Y sin pensar mucho mis pies van hacía con el Sr. Wolff.

He caminado por quince minutos y he llegado, el portero parece que me reconoció o no le ha importado meter a una vagabunda que llenaría los pasillos de los departamentos de arena. Subo por el elevador, es la tercera vez que vengo aquí y por suerte he memorizado todo, llego y me dejo caer en la pared frente a su puerta porque que realmente que llegaría a decirle. ¿"Hola Jefe, fíjese que gracias a su propuesta de trabajo me dio una crisis y salí de la casa de Lando a despejarme pero por ir escuchando a Taylor...¿Usted ha escuchado a Taylor? Debería escucharla. Bueno, me quedé sin carga. ¿Pero sabe que es lo más chistoso? Es que no se como volver y me acorde que usted vive cerquitas y que me agarro pa' acá. ¿Cree que el Jack me deje dormir con él una horita en lo que cargo mi celular para volver a casa con mi novio de maravilla del cuál no sé si quedarme a su lado porque aún tengo muchas cosas que hacer en mi vida?". Suena genial, perfectamente creíble.