plegarias vacías [katsudeku] [tododeku]

08

Cuando Katsuki Bakugo se negó a decir algo sobre el paradero de Izuku a los padres de este Mitsuki estalló de rabia y miedo.
Masaru trataba de calmar los ánimos con su aroma pero siendo beta su hijo no ayudaba ya que cada que calmaba a su alfa su hijo decía otra cosa y empezaba de nuevo.

Hasta que la alfa decidió dejar las cosas ahí y haciendo presente una boleta donde muestra un depósito a su cuenta bancaria.

— me preocupo por ti cachorro.

Susurra la rubia bajando la cabeza con un sonido lastimero que muestra que realmente está preocupada por él porque a pesar de siempre estar separado de su nido sus padres estaban al pendiente del beta. Sabiendo si era despedido o estaba enfermo, cuando su hijo les llamo pidiendo apoyo económico no lo dudaron.

— yo... — sigue diciendo aún con el nudo en su garganta — si es está tu decisión no puedo estar de acuerdo pero por ahora no haré nada.

Masaru le dedica una sonrisa comprensible mientras espera a que ella salga para ahora hablar con su pequeño. A sus ojos de omega sigue siendo un bebé que se hizo un poco más grande pero siguiendo ser un niño terco.
La imagen de su primera pelea cuando le dijeron que era un beta cualquiera le rompe el corazón, porque ahí supieron que tenían que protegerlo y aunque supiera de su atracción por los omegas trataron de hacerle entender que todos ellos buscaban alfas. Y ahora enlazado con un omega que es más territorial que Mitsuki cuando saluda al vecino.

— tu madre — suelta el castaño algo bajo — tiene una historia larga con los Shimura. Espero que trates de entenderla, ella lo está intentando.

Bakugo asiente, supone que los Shimura tienen algo que ver con su viaje de negocios del cual nunca quiere hablar. Recuerda que luego de ese viaje de tres meses ella se la paso buscando consuelo y apoyo de una manera lamentable en Masaru soltando un aroma de total sumisión y pidiendo perdón por un año.

Su aroma le recordaba mucho al de los omegas en celo a pesar de ser alfa.

Cuando el omega se retira en busca de su alfa que está esperándolo en la puerta sonríe se forma forzada. Tarde o temprano su hijo se iba a entera de aquello que nunca quieren mencionar. Y Mitsuki llora otra vez como hace diez años buscando consuelo mientras el omega solo le inyecta su medicina.

— será mejor hablar de esto en la casa.

Mitsuki confundida y totalmente drogada por la inyección asiente sabiendo que después tendrían que mencionar de nuevo a esa persona, y no estaba lista. Aún le duele pronunciar su nombre.

El omega baja la cabeza, tampoco está listo para abrir esas heridas que aún no sanan para ninguno de los dos.

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Inko sometió a la familia Todoroki con su aroma llenando el lugar como parte de su territorio. Sus hombres buscaban en cada cuarto notando que había cajas llenas de cómics que a su hijo le gustaba totalmente selladas, su cuarto lleno de cloro opacando su aroma y las libretas que eran inseparables para él totalmente destruidas.

Lo único que no encuentra es a su hijo; metida en sus pensamientos no nota cuando un beta le hace presente una carta que Shoto tenía guardado en su recámara. Una donde su hijo afirma irse con un compañero y que eso era parte de su trató.

El aroma a miedo y tristeza está en esa hoja.

Inko sonríe a Enji — vamos a hablar con tu hijo — dice sabiendo del lugar y mirando a Natsu.

Hay algo que está pasando por alto, es consciente de eso pero sigue haciendo casi omiso de ello.
En otra habitación Touya sonríe de forma forzada, por fortuna uno de esos betas era un amigo íntimo y aceptó el dinero para ocultar las hierbas abortivas.

Por ahora estaban a salvo.

— Touya — susurra la albina.

— tranquila pequeña, Tomura nos va a ayudar. Después de todo él es el verdadero destinado de Izuku.

La omega no entiende y Touya suelta una pequeña risa cuando la alfa de pelo verde y sus hombres salen de la casa.

— ¿Sabes qué pasa cuando un alfa pierde a su destinado sin marcarlo?

Ella niega.

— la voz de mando y los aromas ya no le afectan porque ya olió a su destinado más nunca conecto con él — responde — el cuerpo es consciente de su destino pero es ajeno a lo que le pase y seguirá esperando por él aunque no sepa que está muerto.

La albina se pone las manos en la boca con horror en su mirada.

— Shoto solo fue un experimento que salió mal, pero de los errores se aprende. ¿Verdad? Mamá.

Reí llora, había criado a un monstruo. Nunca debió decirle el porque su padre no reaccionaba a su aroma ni el porque se distanció de su familia.

O tal vez nunca debió acceder a ese compromiso cuando ambos ya conocían a sus destinados.

....

A que rompí teorías jajajaja

Holiiiiiii, extrañaba hacer sufrir a alguien por aquí así que.... ¿Cómo están?