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•Ya saliendo del salón, caminabas a la salida acompañado de Yamaguchi y Tsukishima, los tres asistían a la clase 4-5, eran bastante aplicados, pasaban bastante tiempo juntos, también fueron juntos a la primaria y por eso se hablan pero no como los mejores amigos, comparten y hablan bastante porque se conocen. Ahora tenian una relación más sercana ya que empezaste a salir con Tobio, él fue objeto de burla de Tsukishima, no era ser gay, si no porque Tobio tenía pareja y el Rey enamorada le parecía gracioso. Ya en la salida, te encontrabas viendo la hora mientras que aquel dúo discutian que hacer ahora en la salida, dado al tiempo era poco por el tema del club, tenian que entrenar en una hora y media.•
Tsukishima- Solo ir a una tienda de conveniencia -acomodaba bien la mochila al hombro mientras empezaba con los pasos-
Yamaguchi- Okey, Tsukki -sonreia y te mira- ¿Vamos, ___?
— Sisi, ustedes caminen yo tengo que mandar un mensaje. -te quedaste en tu lugar y prediste el teléfono-
Tsukishima- Te esperamos allá, en la tienda -ya es cierta distancia dice ya elevando un poco la voz- Saluda al rey de mi parte -dijo en tono de burla acompañado de la risa de Yams-
— Tsukki molesto, por eso esta sólo.. -susurraste y llevaste tu teléfono al oído, escuchando como marcaba y suena como te cuelgan- *No contesta..* -le echaste un vistazo a su ultima conversación y te dejó en visto desde la mañana- *Bueno, no me haré cabeza por esto.. ya va a contestar .*
...
•Estabas en la tienda sentado, tomándose un café, jugabas con los galletitas con forma de dinosaurios, Yamaguchi te había declarado la guerra, hacian que los animalitos se golpeen hasta que Tsukki los paró haciendo que "caiga un Meteorito" entre ellos y así matandolos, Yams cómo tu, molestaron al rubio por su acto.•
Tsukishima- ¿Por qué se enojan?, así es más realista -suelta una risita-
Yamaguchi- Pero rompiste todas las galletas -soltenia la cabeza de un dinosaurio y la refregaba en ma cara-
— Ahora las galletitas están manoseadas y rotas.. -mostraste un sonrisa decaída, con un suspiro agarraste tu cel y miraste la hora- ¿A que hora entrenaban?
Tsukishima- 17:50, ¿Por qué? -daba un sorbo a su café-
