Aún te amo [kookmin]²

O4

Hola! Antes de comenzar, me gustaría admitir que me ayudaría mucho que apoyen la historia votando y comentando, sinceramente sería una motivación para seguir escribiendo y así saber que les interesa y les gusta o en general lo que piensan. ^^
No quiero parecer que lxs obligo, simplemente me motiva ver qué apoyan la historia de esa forma y también ver lo que piensan al respecto.
No les quitó más tiempo, sigamos con el capítulo. Los qm

- Jessie 🍊.

Sus manos temblaban, su respiración estaba irregular.
Había quedado en una cafetería pequeña y poco conocida, con el señor Park.
Hablarían mejor del tema que no terminaron en su cumpleaños y pues... Él quería ver qué pasaba.

Cuando se sentó en una mesa de dos, miró su teléfono y suspiro un poco aliviado, aún faltaban cinco minutos para la hora acordada y el padre de Jimin no se encontraba por ningún lado.

Pero entonces lo vió. Entraba por la puerta un poco agitado debido a la tardanza, al verlo sonrió amistosamente y se acercó a él.

- Hola, Jungkookie... ¿Estuviste mucho esperándome? - habló sentándose en la silla vacía.

- Oh, no no, llegué hace unos minutos - sonrió sin dientes y rascó su nuca - ¿Cómo está? Lo ví un poco apurado al entrar -

- Bueno, estoy bien, gracias por preguntar - dijo tomando el pequeño menú que estaba sobre la mesa - Lo siento por eso, creí que llegaría tarde porque tuve que llevar a Jimin al curso que está haciendo de pintura - suspiró negando con la cabeza mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en sus labios - Amo que quiera centrarse en varias cosas... Desde que rompió con ese novio que nunca conocí, lo ví horrible, me alegra que distraiga su cabecita llena de pensamientos en algo más. -

- Ah, ¿Está estudiando pintura?- cuestionó curioso y atento.

- Si... Bueno, Taehyung se lo propuso con unos factores muy prometedores, por lo que no se negó y ahora habla todo el tiempo de lo lindo que lo pasa ahí - entonces subió la mano esperando que algún mesero lo viera - Tiene la mayor parte de su cuarto lleno de dibujos -

- Me alegra que esté mejor - murmuró un castaño un poco cabizbajo.

- Lo está... Creí que te lo había dicho - el señor Park volteo a mirarlo directamente a los ojos y Jungkook en serio sintió que podía leer cada uno de sus más íntimos secretos.

- Y-yo... Si... Bueno, no. En realidad... Ya... N-no nos hablamos... Muy seguido - aclaró su garganta pegando su mirada a la madera marrón.

Y sintió un poco de pánico al ver cómo el mayor mantuvo sus ojos clavados en el sin algo que demostrara en lo que pensaba. Se sintió nervioso por el pequeño análisis que este hacía hacia su persona.

- Mmm cuando se conocieron eran muy cercanos - pronunció desviando por fin sus ojos hacia el menú.

- Sí. Lo éramos, pero... Quizás el mudarme afectó un poco la cercanía - lamió sus labios, y mantuvo su mirada perdida en la mesa, hasta que llegó la mesera y los dos hombres se concentraron en pedir.

Un rato después, el señor Park decidió comenzar la conversación que tenían pendiente.

- Bueno, Jungkook... ¿Estás de acuerdo con ir a un psicólogo? Tengo algunos contactos, pero conozco a una en específico que sé que te puede ayudar y hacer sentir cómodo - comenzó tomando un poco de su café.

- Oh, sí, estoy de acuerdo, me gustaría mejorar en varios aspectos... Si le soy sincero, estoy un poco nervioso - rió levemente - no estoy acostumbrado a esto -