Fuera De Sí [Batjoke vol.2] [PAUSADA]

Capitulo X

Cuando Bruce regresó de su patrullaje, él ya se había ido, miró las pantallas de la bati-cueva, estuvo tal vez dos horas en eso para cuando Alfred lo buscó. Batman buscaba algún indicio de nuevos crímenes pero ya nada salía a la superficie, todo ya era parte de una red de maldad otra vez, no regresarán los mismos problemas, pero él sentía que se pondrían peor.

—¿De regreso tan pronto? 

Batman no lo miró, algo en su interior solo quería que todo volviera a ser como antes, quizás antes de entablar una relación con el Guasón.

—Me temo que tengo malas noticias para usted Joven Wayne

Batman se quitó la máscara, ya no era necesaria.

—El señor Fox mandó estos documentos de la empresa, no se ven prometedores.

De inmediato Bruce tomó los documentos y los leyó, eran extensos pero una cosa era segura. Sino regresaba a ser el millonario Wayne dejaría de serlo, descuido tanto su vida que no priorizó sus obligaciones.

—Lo arreglaré  mañana Alfred, solo tengo que impresionar, hacer lo que hago mejor y ya. Asunto resuelto.

Era la primera vez que Bruce hacía eso, actuar de esa manera, sonreír y mentir. Bruce usó la puerta secreta para llegar más rápido a la habitación, se decía a sí mismo que el Guason era la principal causa de sus descuidos, aún así pensaba en "distraerse" esa noche, antes de la locura financiera que tendría que hacer esos meses.

Él Guason ya estaba lejos de ahí para entonces, caminó entre los árboles y cursó la ciudad, hasta que llegó al borde de los lugares más bajos de todo Gotham, en ese lugar se podía ver claramente la urbanización, la cual ascendía entre más alto miraras. 

—Es hora de regresar a la infancia

Se susurró y comenzó a correr por una pequeña callé, giró a la izquierda y siguió corriendo por unos atajos que se empeñó en olvidar desde hace años pero. Nunca lo logró. Subió por la escalera de servicio de un edificio, subió por mucho tiempo hasta que encontró una ventana.

Se detuvo por un momento, no sabía lo que estaba haciendo, repetía ese camino como lo había hecho siempre, pero esta vez era diferente, no lo recorría para escapar o llegar a la hora exacta que le decían, sino que esta vez ya era adulto e iba a ese lugar para encontrar un refugio.

Era como última alternativa e inocentemente trataba de alejarse lo más que pudiera de Batman. Al final respiró hondo y pateó la ventana, hasta que se rompió por completo, pasó dentro del olvidado y empolvado departamento.

—Este lugar cambió... o  más bien yo crecí.

Su pierna se sacudió tan fuerte que el Guasón casi se caía, cuando se agachó logró verlos, unos garabatos que lo ponían nostálgico《Ya deben estar muertos a estas alturas》Pensó con una sonrisa triste en su cara, atravesó el minúsculo piso y  pasó a través del marco de la puerta.

—Ja, juraría que había una puerta aquí

Él ya sabía que todo el edificio ya estaba abandonado, ya lo había estado desde hace tanto tiempo que le sorprendía que no se cayera a pedazos, camino con cuidado por los pasillos hasta el último apartamento, en la puerta de este estaba escrito "Guarida de locos" . Sonrió de nuevo con nostalgia, empujo despacio la puerta y vió que todo seguía igual como cuando tenía 9 o 10 años.

Unas mantas y mangos de escoba que servían como "Choza" y del otro lado unas cajas que formaban como una sala. El Guasón cerró los ojos por un momento, trato de recordar cómo se veía ese lugar, como eran las caras de sus viejos amigos, como era vivir esos preciosos momentos de la niñez, estaba tan tranquilo navegando en sus pensamientos, hasta que llegó a los de su familia, su ceño se frunció otra vez y se relamió los labios. Llegó a la única ventana de ese lugar y como "siempre", estaba abierta. Se coló por ella y se puso de pie en la pequeña base que sobresalía de la ventana. Se quedó quieto y miró hacia abajo, cuatro pisos que lo separaban de la vida y la posible muerte, él sabía que tenía que llegar a un balcón del otro edificio como lo había hecho tantas veces en el pasado.

—Si lo hacias haces unos 14 años caro que podrás hacerlo ahora 

Miro el el suelo, el balcón y por último al cielo, en esa parte de la ciudad se veía gris y húmedo pero aún así era hermoso, miró por última vez la distancia entre los dos edificios, dos metros, carajo, claro que podía, se dijo y por fin saltó, se sintió igual a cuando Batman lo dejó caer, quizás un poco menos peligroso esa vez pero fue la misma sensación, una increíble.

El resto del camino solo fue bajar escaleras y cursar calles. No logro reconocerla de inmediato pero por mas que intentara cambiar la imagen que tenía de esa casa, jamás podría hacerlo.

—Y como siempre, sorprendes

Cuando Bruce entró en la habitación lo supo de inmediato, la ventana abierta y la cama sola,  fueron claros ejemplos de que tendría que ir a rescatarlo otra vez, pero esta vez no tenía idea de a dónde podría ir, se sentía mareado y sus brazos se sentían pesados. 

Bajó al garaje lo más rápido que pudo y tomó un auto viejo, que lo haría pasar desapercibido. Él sabía que tenía que encontrarlo pero no tenía ni idea de como y ahí fue cuando se dió cuenta. Realmente no sabía nada del Guason, nada de su familia, amigos, nada. Y eso lo frustraba. Sintió uno de esos vacíos en el pecho que llegan a doler, se sintió un estupido por no ser más atento, se le despertaron sus inseguridades durante toda su búsqueda, pasó por calles principales  calles cuestionables e incluso lugares donde ni el Guasón pondría un pie de lo horrorosos que están.

O más bien eso creía Bruce