XVII

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El sol pasaba a través de las cortinas puestas el día anterior, la luz resplandeciente daba directamente en la cara del chico castaño oscuro haciendo que despertara pero algo lo tenía abrazado. Raúl estaba como un koala pegado a Juan, parece que el chico necesita algo para abrazar mientras duermen, Juan sonrió enternecido y se volvió a acostar en la cama, cerró los ojos nuevamente y cayó en un sueño poco profundo.

El reloj marcó las 11 am en punto, Raúl abrió poco a poco sus ojos mientras se acostumbraba a la luz que entraba a través de la ventana, notó que estaba abrazado de alguien, luego de pensar un poco recordó todo, Juan y él acostados en una misma cama, compartiendo sueños y deseos. Sonrió y empezó a acariciar el cabello del chico que estaba a su lado.

― Juan, corazón, hay que despertar, aunque sea sábado hay que hacer algo. ― Habló en un susurro Raúl.

― No..., mejor quedémonos aquí, juntos. ― Respondió Juan entre sueños. 

― Anda, levántate. ― Raúl soltó el abrazo y se dirigió al baño.

― Ahm... está bien.. ― Dijo Juan levantándose de la cama.

― Aún no me acostumbro a esto. ― Escuchó Juan desde el baño. ― Es raro que... estemos aquí, juntos, nunca lo pensé. ― El de cabellos rubios salió del baño.

― Pues mira.., aquí estamos los dos, empezando a compartir nuestras vidas. ― Dijo Juan y le dio un beso en la frente. ― ¿Qué haremos hoy?

Raúl sonrió. ― Pensé en ir al cine. ¿Qué tal?

― ¡Me encanta! Mientras es hora de entrar a la sala, ¿Podemos ir a comprar algunas cosas no?

― Si, claro, ¿Bajamos a desayunar?

Juan asintió y salieron de la habitación, entre juegos y risas llegaron a la cocina, Raúl vio una nota y la tomó entre sus manos:

"¡Hola chicos! Salí a comer con unas amigas así que no estaré en todo el día, disfruten sin mi, nos vemos pronto para tener todo listo para el siguiente paso, los tkm.
            ― abril:3"

― Tenemos la casa solo para nosotros, Abril salió y no regresará hasta la tarde. ― Habló Raúl luego de terminar de leer la nota.

Juan miró a Raúl con una sonrísa pícara. ― Juan... Sé en lo que estás pensando. ― Dijo Raúl acercándose al de lentes. 

La yema de los dedos de Juan repasó poco a poco los labios del otro chico, la lengua lamió un poco de los labios del contrario.

― Hagámoslo, bebé. ― Dijo Juan besando a Raúl de una manera desesperada.

Raúl asintió y se dejó llevar.

Juan tomó el mentón de Raúl para hacer que este lo mirara a los ojos directamente, sus miradas se conectaron denotando deseo y avaricia de poder disfrutar del otro.

― Eres realmente hermoso, podría pasar todo mi día viéndote y nunca me cansaría, podría probar tus labios una y otra vez y nunca aburrirme.

― Te amo con todo mi corazón, Juan.

Después de esto, se volvieron a besar, sellaron todas esas palabras entre mordidas que de apoco se volvía pasional, sus ropas fueron tiradas y despojadas entre la cocina y la gran sala, y después, los cuerpos se convirtieron en uno solo.

Honey Eyes ⎯⎯   JuanplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora