Querida mía, Siento que recibí una parte que no me tocaba.
La tarta fue partida en trozos iguales, pero mi pedazo llevaba una mordida, se veía casi desvanecida, y ésta estaba justo a la mitad. No alcance a probar la crema de la tarta, pero el cuchillo apodado "problemas" fue deslizado por encima de mi trozo y se llevó la dulzura que tanto desee probar. No estaba mal, supo a buen chocolate, el problema es que se sentía completamente amargo, pero me aferré, probé y por un buen tiempo, pequeñas migajas degusté...
A ti, mi amada, ¿qué parte de mi pastel te entregué?
Antes tuya, la flor margarita.
ESTÁS LEYENDO
A mí amada, amarilla.
ŞiirUn poco más allá de lo poco que duró y lo mucho que no pude decir.