Para Kuba fue un día muy largo y Lukasz lo percibió.
Al terminar, Kuba fue directo a vestidores donde solo busco una banca para poder recargarse en la pared. Cerró los ojos esperando descansar...
Todo era oscuridad, a lo lejos el sonido del llanto de un niño. Una luz iluminaba el sitio. Sus pasos lo llevaban a ese lugar...
Había agua...
Agua espesa...
De color rojo.
La pisa.
-¡Kuba! ¡Despierta!-Sintió una mano en su hombro y con un movimiento, aventó al que lo sujetaba.
-¡Déjame!-No se daba cuenta de quién era.
-Kuba, basta. Soy Lukasz.
-L-lo siento...-Se llevó la mano a la nuca, pero justamente su amigo lo detuvo.
-Te quedaste dormido.
-Perdona...
-Relájate. Ya casi esta vacío el lugar, ¿Por qué no tomas una ducha? Yo te espero.-Kuba reviso de pies a cabeza a Lukasz.
-No es necesario...
-En verdad te espero...
-No, Lukasz, vete, yo arreglare todo y me iré a casa...
-¿Seguro?
-Sí, tú ve tranquilo.
-De acuerdo. Después te llamo.
Kuba solo hizo un gesto para despedirlo. Miro alrededor, eran pocos los que quedaban pero igual tomaría una ducha. Trataría de ser rápido... no quería empezar a pensar en lo ocurrido.
Cuando termino, estaba completamente solo en los vestidores, se colocaba su ropa preguntándose por que en Alemania siempre hacia frio.
-¿Kuba?-Escucho una voz, al parecer no estaba tan solo el lugar. Provenía de la entrada.
-¿Robert? ¿Qué sigues haciendo aquí?-Sonrió un poco al verlo.
-Bueno es que...
-¿Estas bien?
-Sí, solo que... quería... hablar contigo...
-Sí, dime, te escucho...
-No, no aquí, en otro lugar...
-¿Justo ahora?-Kuba dudaba un poco pero en realidad no quería estar en su casa solo... su esposa no llegaría hasta pasado una hora junto con su hija.-Bueno, está bien, ¿Por qué no?
-Bien, espero que no te cause problemas.
-No te preocupes. Vayámonos de aquí entonces...
Kuba tomo sus cosas y siguió a Robert Lewandowski para irse en su automóvil. Esto le ayudaba al polaco mayor a despejar su mente.
Volvió a pasar su mano a la nuca. No quería iniciar la conversación y Robert Lewandowski no parecía que la fuese a iniciar. El camino era por pequeñas calles, vuelta tras vuelta. Hasta que se detuvo el auto.
-Es aquí. Es mi lugar preferido... es muy discreto.
-Nunca antes lo había visto.
-Sí, las personas lo pasan desapercibido.
Entraron y de inmediato una mujer los guio a una mesa, por la parte trasera, a la zona del jardín. Una mesa que Robert Lewandowski conocía muy bien.
-Bienvenido de vuelta.-La mujer sonrió al entregar al polaco joven el menú.-Bienvenido, mi nombre es Lenda y seré su mesera. Espero que le agrade.-Esa fue su presentación cuando le entrego su respectivo menú a Kuba para después retirarse.
Ambos polacos examinaron la carta, Kuba decidió pedir un té de manzanilla... había perdido el apetito cuando se quedó dormido en el vestuario.
-Sabes...-Tenia que sacarlo de su pecho.-aun no entiendo por qué te vas Lewy...
-Kuba, estoy sufriendo en Borussia Dortmund...
-¿Sufriendo?
-¿Les puedo tomar la orden?-Llego la mesera de cabello rojizo a tomar su orden.
-Sí, solo será un café esta vez. ¿Y Kuba?
-Solo un té de manzanilla...-La chica se retiró sonriendo.- ¿Ya habías venido?
-Sí, con Marco solía venir mucho.
-Por cierto, ¿no le dirás?
-No. Primero necesito que me escuches.
-De acuerdo. Para eso estamos aquí. Te escucho.
-Estoy totalmente enamorado de Marco...-El silencio incomodo se hizo presente. Kuba se había quedado sin habla ante esta confesión que no se esperaba.
-Pero que caraj...-Lo miro sorprendido.
-Por eso me voy...
-Robert, esto es algo que realmente no espera que me dijeras pero creo que... estas tomando una decisión precipitada. No estas siendo lógico.
-en verdad Kuba, no puedo seguir aquí si sigo sintiendo esto por Marco.
-Pero explícame primero lo de Marco. ¿Desde cuándo estás enamorado de él? Es decir, ambos son hombres.
-Lo sé, lo sé. Sabía que por ahí me atacarías.
-No te ataco pero sabes que ahora habrá problemas con tu partido y todo por ese sentimiento que sientes. Tampoco es como si lo hubiera adivinado...-Kuba sonrió de nervios y desvió la mirada, no se le ocurría que le podría decir sin que se ofendiera.-No sabía que eras homo...
-No lo soy.-Interrumpió Robert Lewandowski.-No sé muy bien como decirlo, es como ese sentimiento que sientes por tu esposa, no podrías sentirlo por alguien más.
-No, claro que no.
-Es algo más o menos así.
Entonces, la mesera llego con sus órdenes y las coloco en la mesa. También puso endulzantes para que ellos prepararan a su gusto sus bebidas. En lo que preparaban a Kuba se le vino una pregunta que justo en ese momento podría preguntar.
-¿Cómo es que terminaste enamorado de él?
-Supongo que...-Suspiro.-Me paso lo mismo que a Mario.
-¿Mario? Mario Götze, ¿él que se fue?-Lo miro extrañado.
-Sí, el cachetón de sonrisa bonita.-Robert Lewandowski sonrió ante la cara de incredulidad de Kuba.
-Ahora sí, ya no entiendo nada.
-Te lo diré así. Para el futbol sabemos que implica más, ser talentoso y tener un buen vínculo con tus compañeros es esencial. Es tener una buena conexión para realizar jugadas, que a pesar de que no veas a tu compañero sabes que si lanzas el balón el llegara. Así como lo hacían Marco y Mario. Has memoria y notaras como es que se llevaban muy bien, demasiado bien.
Al recordar, Kuba entendió por qué siempre jugaban juntos, en el entrenamiento e incluso rogaban a Dios por estar en el mismo cuarto de hotel.
-Sí, lo recuerdo...-Respondió para sacudirse los recuerdos pero ahora todo tenía sentido.
-Pues antes Marco y yo teníamos una conexión similar. Poco a poco la fuimos recuperando...
-¿Significa que ya estas volviendo a salir con él?
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Tridente polaco.
FanficTodos tienen un dolor. Uno vive sufriendo en silencio... Otro huye para no sentir más lo que un caprichoso corazón le dicta... El tercero sabe de un dolor en especifico del que no puede huir... lo lleva cargando desde los 10 años... y con este ulti...