~Famous~ INTENABO

~Capítulo 8~

*Perspectiva de Conway*

Hoy era la fiesta en el Casino para celebrar la llegada de los nuevos al CNP. Ese año acordamos entre todos que cada persona podía traer a alguien, a quien queramos, mientras que se comporte como hace falta, porque ya lo acordamos otro año y los capullos por los que tengo como agentes (estoy hablando del Justin) trajeron a su perro, vaya anormales de carrito.

Eran solo las 10 de la mañana y ya estaba agobiadisimo y mira que hoy era mi día libre. La cosa era, que quería invitar a Gustabo para ir conmigo a la fiesta en el Casino, tenía muchísimas ganas de pedírselo, el problema era que mi cabeza se nublaba de escenarios horrorosos donde me diría que no o buscaría una excusa poco creíble para no decir directamente un "no".

Me estaba volviendo loco, porque, después de ese beso, no habíamos vuelto a hablar y no sabía si eso era buena o mala señal, si se había enfadado o arrepentido o no. Estaba hecho un lío.

Mi mente se preguntaba si era al único que le gustó ese beso, si era el único al que le pareció mágico.

Me estaba cogiendo una especie de presión en el pecho, notaba como la ansiedad crecía dentro de mí. Corrí a por mis cascos, le puse play a la lista de reproducción que había creado especialmente para estas situaciones. La primera canción que sono, fue nada más y nada menos que "Barbie Girl", una de las canciones que más me motivaban.

Cuando empezó a sonar, yo lo hice junto a la canción y fui recorriendo toda mi casa cantando y "bailando" esa canción.

-I'm a Barbie girl, in the Barbie world
Life in plastic, it's fantastic. You can brush my hair, undress me everywhere. Imagination, life is your creation - iba cantando mientras Ivadog me miraba con una cara emocionada.

Lo agarre de las patas delanteras e hice que bailara conmigo. Me lo estaba pasando de locos, hasta que una voz me interrumpió mi momento.

-¿Jack?, ¿qué haces? - Pregunto una voz detrás de mi.

Yo pare lo que estaba haciendo y dejé a Ivadog. Me gire lentamente, y el alivio fue mío cuando me encontré a Gustabo ahí de pie. Él era el único que me había visto así.

-Eh, ¿Yo? Nada. - Aún así, me avergonzaba que me vieran así.

-¿Los pelícanos vuelan? - me pregunto, aunque ya lo sabía.

-Ehh... Si... - Respondí finalmente.

Hace un mes o así, incluimos una frase clave para situaciones donde lo estemos pasando mal, para ayudarnos mutuamente.

-Ven aquí - dijo acercándose a mi con los brazos abiertos.

Yo hice lo mismo y nos abrazamos.

-¿Qué ha pasado? - me pregunto sin separar el abrazo.

-Nada... Solo pensaba... - Le respondí sin terminar la frase.

-¿En qué pensaba el gran Superintermitente de la ciudad? - Me dijo en un tono gracioso, separándose un poco del abrazo.

Yo decidí finalizar el abrazo y dar un paso atrás.

-Estaba pensando... Tal vez te parezca una locura, pero... - Seguía sin poder terminar la frase.

- Pero... - Me inzito Gustabo a finalizar la frase.

-A ver, hay una fiesta hoy en el Casino, para celebrar la llegada de los nuevos al CNP, y este año podemos traer a alguien y había pensado en pedírtelo a ti - dije finalmente rascándome la nuca.

Gustabo se quedó parado.

"Ves como lo estás poniendo en un compromiso, eres idiota" - me decía a mí mismo.