09 ❱ dance statements

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「 CAPÍTULO NUEVE 」【DECLARACIONES DE BAILE】

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CAPÍTULO NUEVE
DECLARACIONES DE BAILE

24 de diciembre de 1994.

Los días transcurrían fatigosos y aburridos. Al llegar la mañana de Nochebuena, Dumbledore prohibió las clases durante el día, en vista de que debían prepararse para el baile de aquella deseosa noche para todo estudiante que yaciera en Hogwarts. Al día siguiente, veinticinco de diciembre, cualquier alumno podría irse a su casa a pasar la Navidad con su familia u optar por quedarse en Hogwarts, junto a los profesores que decidían quedarse de igual manera.

Xenia le comentó la misma noche a Venus que Adrian Pucey la había invitado al baile, no tuvo otra opción que acceder. En cambio, Venus seguía sin pareja, y encima solo tenía una tarde para que alguien la invitara. Por lo contrario, no podría asistir al baile, cosa que no quería, pues Devora Venus Karlsson McKinnon asistía a todos los bailes que le propusieran ir.

Por el lado de las hermanas... Al día siguiente, Andy le entregó el paquete que Pameron le envió a Venus. Ambas hermanas abrieron el paquete a la vez, dado que Andy esperó a ver a Venus, según ella, le daba emoción.

Los dos paquetes eran dos vestidos preciosos, claro que ya sí tenía sentido la carta.

El vestido de Andy era rojo puro, ya que combinaba con su cabello pelirrojo. Su escote formaba una increíble uve abierta, contenía dos tirantes muy finos en ambos lados. La cintura se le vería rodeada por un cinturón negro, en la parte baja se le dejaba mostrar la pierna derecha, sin hablar de que arrastraba los bordes circulares del vestido.

El de Venus era completamente diferente al de la pelirroja ojiverde. Era verde, como el color de su casa, el de las serpientes, porque aunque a Pameron no le pareciera buena la idea de ser toda una víbora, la apoyaba emocionalmente en todo, sus planes eran una de las cosas que más le gustaba a Venus, por mucho que dijera lo contrario.

Volviendo al tema... Su escote era de corazón, las mangas no cubrían sus hombros, sino un poco más abajo de ellos, solo unos centímetros. El vestido cubría sus piernas y pies, apenas se verían sus tacones negros.

A Venus le gustó mucho el vestido tejido por la mismísima Pameron que, aparte de ser la dueña de un zoológico mágico en Londres, era estilista profesional, y en aquellos duros momentos Venus lo agradecía, porque quería lucir perfecta, aunque todavía no hubiera señales de alguna pareja para el baile.

Hablando de ellos, pensó en unos cuantos... Estaba Potter, pero al parecer, al chico le caía de lo peor Venus, así que descartado; luego Theodore Nott, no había ninguna pega con él, es decir, el chico era elegante, guapo, sofisticado...

𝐂𝐋𝐔𝐓𝐓𝐄𝐍 || 𝐂𝐄𝐃𝐑𝐈𝐂 𝐃𝐈𝐆𝐆𝐎𝐑𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora